Un requiem por el santo Grial

Capítulo 2: Experiencia

Había prometido no comenzar una pelea que no podía ganar. Esto, por supuesto, era una promesa vacía, se negó a siquiera imaginar el fracaso. Cualquier batalla en la que se involucrara terminaría en su victoria, no había otra manera. La única forma de lograr sus objetivos era ganar, el Grial tuvo que caer en sus manos o todo fue por nada.

Permaneciendo en forma espiritual, se dirigió al almacén del muelle, donde se encontraba una reunión inusual de sirvientes. Dependiendo de sus fortalezas, podría terminar la guerra esta noche, aunque sospechaba que tratar con tantos héroes legendarios sería más problemático que eso. Tenía confianza en sus poderes, con su Réquiem sería invencible, tendría que serlo.

Saltó a una caja de transporte cercana y se arrastró hacia los sonidos de la batalla. Había esperado que una pelea entre Sirvientes fuera todo un espectáculo, pero nada lo preparó para lo que vio. Dos figuras blindadas, una vestida de azul y la otra verde, chocaron con una ferocidad que incluso lo hizo retroceder un paso. El Siervo en las lanzas gemelas de Green giraba a su alrededor como torbellinos, pero cada golpe era parado por el 'arma' del otro Siervo.

A juzgar por la mujer vestida con los movimientos de la armadura azul, empuñaba una espada larga de estilo europeo. Ella debe ser la clase Sabre, entonces. En cuanto a por qué su espada era invisible, debe ser la misma razón por la que las lanzas de Lancer estaban escondidas debajo de envoltorios de tela, el arma de la firma como héroe de renombre podría fácilmente revelar cualquiera de las debilidades del Siervo.

La pelea se desencadenó como una tormenta, ninguno de los lados obtuvo ventaja sobre el otro. Las cajas circundantes se redujeron rápidamente a escombros alrededor de los combatientes. Giorno dudó si podría interferir con esta pelea sin ser derribado instantáneamente mientras se acercaba, incluso con la agilidad de su Stand. No encontró el concepto probable, pero existía la posibilidad de que uno de estos Sirvientes poseyera un poder que pudiera derrotar a su Réquiem, tendría que esperar y ver qué habilidades poseían.

Después de otro intercambio de golpes, ambos sirvientes retrocedieron. Giorno podía sentir la tensión en el área; en silencio se miraron el uno al otro. Los ojos de Giorno recorrieron el campo de batalla, observando cada detalle que no podía ver mientras observaba la pelea. Vio a una mujer detrás de Saber, presumiblemente su maestro. En el rabillo del ojo había algo inesperado, se giró para enfrentar la distancia.

En el borde de un muelle, parada completamente inmóvil pero completamente expuesta, había una niña. Su corto cabello blanco ondeaba en el viento cuando una niebla desconcertante rodó, casi como si emanara de la niña. De espaldas a la pelea que estaba viendo, Giorno perdió de vista a los dos sirvientes en duelo y se concentró en la nueva incorporación a la escena.

Inmóvil, la niña escasamente vestida observó la pelea; Sin embargo, sus ojos parecían más centrados en Saber que en Lancer. Giorno podía sentirlo, tenía el mismo aura que los demás; esta chica debe ser una sirvienta. Estaba sola sin un maestro a la vista, una oportunidad que él no iba a perder.

Escuchó que la lucha detrás de él se reanudaba, pero la ignoró y se adelantó aún en forma espiritual. Si el pequeño Siervo se había dado cuenta, ella no mostró señales de ello cuando él se acercó. Se materializó detrás de ella, una acción que inmediatamente lamentó. La niebla se filtró en su cuerpo casi instantáneamente y se encontró luchando por respirar, ¿era esta niebla su Fantasma Noble?

"Los ataques furtivos no funcionarán muy bien en mí ... señor", una voz inocente e infantil llenó sus oídos, completamente en desacuerdo con la intención asesina que sintió de la pequeña niña. Se dio la vuelta y saltó hacia él, con un extraño cuchillo agarrado al revés en su mano derecha vendada. Se movió para esquivar; Un ataque a esa velocidad no era nada, pensó, pero luego un destello plateado le cortó el cuello.