VII

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Al dalit del Palacio el Príncipe Seokjin me para, tiemblo de miedo al ver la expresión en su rostro.

-Tu eres Lee-Hyung ¿verdad? - dice levantando una ceja.

-Así es Majestad.

-Como más cambiado.

-¿Perdone?

-Es verdad lo que madre decía, te pareces a mí.

-¿No entiendo, como que me parezco a usted?

-Nos reuniremos en la cafetería que hay en la plaza del pueblo, a las 5:00, procura ser discreta.

El príncipe se aleja y yo me quedo a cuadros.

...

La hora a llegado y me dirijo hacia a la cafetería, hay demasiada gente como para no distinguir al príncipe.

Buscó durante unos 15 minutos hasta que le veo en una mesa alejada, en la esquina para ser exactos.

-Hola su majestad - digo en un tono audible para los dos.

-Por favor, llamame Jin.

-Vale, maj... Jin.

-Bien vayamos al grano, puedes preguntar lo que quieras.

-¿Que relación hay entre usted y yo?

-Veo que si que eres igual que a la familia.

-Vaya al grano por favor.

-Vale, tu en realidad no eres una pueblerina cualquiera, en realidad eres mi hermana, la hija del rey.

-¿Como?

-Nuestro padre decidió que era más seguro enviarte con una familia normal, el quería que fueses feliz, que vivieses como cualquier chica de tu edad - lastima que no este aquí porque estaría muy orgulloso de en lo que te has convertido.

-¿Entonces Jungkook no es mi hermano?

-No, el en realidad no es de tu edad ni tampoco tu hermano, solo es un guardia Real que se hizo pasar por tu hermano.

-¿Y que hay de la Princesa Sun-Hee?

-Ugh, ella es la hija de una condesa, es insoportable, una engreida - menos mal que no se ha casado con el príncipe prque si no pobre de el.

-¿Y que va a pasar conmigo?

-Vendrás al castillo conmigo.

-Me... - me interrumpe.

-Si, si te puedes despedir de Jungkook.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, después de todo a sido un hermano para mi.

Nos despedimos y salgo hacia mi "casa".

Abro la puerta y un Jungkook con lágrimas me espera en la puerta.

Al entrar corro ha abrazarlo.

-Te lo contó ¿verdad? - pregunta llorando.

-Solo piensa en que siempre voy a estar contigo ¿si?

El asiente con la cabeza.

...

Las maletas ya están hechas para irme.

Abro la puerta y el esta todavía esperando.

-Cuidamos mucho ¿vale?

Me despido dejando atrás recuerdos y experiencias que no se me van a olvidar fácilmente.

Llego al Palacio Real y las grandes puertas se abren.

Un resplandor me deslumbra en lo ojos y me adentro en una vida nueva llena de emociones y la vuelta de sentimientos hacia algo pasado...

Jaque Al ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora