Nunca tuve la necesidad de viajar, quizás lo intenté en algún momento para saber lo que era pero no pude. Otras veces me precipité a subirme a un tren que no era para mi. Quizás en un punto creí estar viajando en otro también, pero no era más que mi terquedad de querer hacerlo.
Pero esta vez es diferente a todo lo demás, porque sé que estoy en el tren que debí haberme subido al principio.
Me he subido a este tren que no puede ser más que un tren bala por lo rápido que me ha transportado y enamorado en cuestión de minutos. Apenas estaba viéndolo llegar a la estación cuando ya me quería subir y experimentar lo que realmente era viajar. Porque sabía que ese sería un viaje del que jamás me querría bajar.
Pienso en el tiempo que me tomó decidir siquiera ir a la estación, cuando muchas otras veces no había tenido una buena experiencia con ello. Y ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes.
Es maravilloso cómo se siente, creo que a esto se refieren las personas cuando dicen que aman viajar. Y es algo que aquí y sólo aquí he experimentado.
El transcurso es hermoso.
Es rápido, pero no se siente. Es impactante, pero no da miedo. Es adrenalínico, pero a la vez es lo más cómodo que jamás había estado en mi vida. Es superior a cualquier cosa que había sentido jamás, todas las demás veces que había creído que viajaría, no se comparan en lo más mínimo a lo que ahora siento.
Pero como todo lo bello, necesitó y necesita de un arduo trabajo y mantenimiento para funcionar.
Hay paradas, claro, es un viaje largo. Hay demoras en el horario a veces pero eso solo me da más tiempo de estar en él. Porque no quiero que termine, no pienso bajarme, ni aunque todo mundo se baje, o el mismo conductor me lo pida. Aviso que me tendrán que arrancar de aquí. Ya lo he decidido.
Primero me dio miedo, luego estuve a la expectativa. Ahora no solo no me quiero bajar, sino que no soporto la idea de estar fuera de aquí en ningún momento ya.
Y qué bueno que me animé, porque cabe mencionar que jamás habría creído que un tren de este estilo funcionaría. Todos opinan que este tipo de trenes no funcionan y que en cualquier momento se descomponen sin que te des cuenta hasta que es inevitable. Incluso muchos otros dicen que aún que creas que vas viajando en un tren ultimo modelo, la verdad es que te engañaron y te vendieron un boleto para uno que tiene fallas pero no las has notado. Pero no, este no es así, se siente. No puede ser así, me recibieron tan bien en cuanto puse un pie aquí que me di cuenta de lo afortunado que fui al poderme subir.
He encontrado mi viaje Perfecto.
Gracias. Muchas, muchas gracias.
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Para mi Girasol 🌻
