Toxic Girls [Seulrene]

3.4 Cambios

Era clase libre, no llegó ningún profesor al aula. Fui al rincón detrás de los pupitres y comencé a leer una revista que alguna de mis amigas había llevado.

Se acercó, hizo un espacio entre mis piernas para poder sentarse y recargarse en mi torso.

Tomó la revista mientras leía las tontas anécdotas que con poca credibilidad alguna adolescente había escrito.

Ya había notado que su pecho era más prominente. Aprese uno de sus senos, ahora llenaba mi mano.

"Son más grandes" "Los tuyos igual. Estás más delgada" "Y tú más alta".

Hasta ese momento empezamos a hablar de los notables cambios en nuestros cuerpos.

Debido a que llegó tarde varias veces, me hice aún más cercana a una de mis amigas. Seungwan.

Teníamos varias cosas en común. Veíamos las mismas caricaturas, nos gustaban los postres, veníamos de una familia estable; si alguna lo era, incluso teníamos la misma talla en ropa.

Sin más Seungwan llegó y me pidió mi chamarra de deportes. Había olvidado la suya y algunos compañeros la molestaban por su crecido pecho.

Me quité mi chamarra y se la di.

"Gracias. Ah sí, mi mamá te mandó un postre, en receso comemos juntas".

Desde que comenzó el año no había tocado a Seulgi como a ella le gustaba. Así que pasaba el receso entero con Seungwan.

Al terminar clase de deportes fuimos a tomar agua. Seungwan me había regresado la chamarra.

Seulgi tiró de mi chamarra para quitármela y empezó a pegarme con la prenda.

Su enojo fue creciendo, de alguna forma me despojo de mi playera deportiva y se quedó observándome.

Se abalanzó hacia mí, pellizcaba mi piel y mordía mi cuerpo.

Nunca me había mordido con tanta fuerza.

Pero me gustaba.

Terminó de morderme, luego paso su lengua por los lugares que sangraban. Ella estaba más tranquila.

Hizo que abriera mi boca, en vez de morder mis labios como algunas veces lo hacía. Apreso mi lengua con sus labios, la chupo por unos segundos y luego la mordió. Brotó sangre.

Me dolió y me gustó.

Toda la semana compró paletas de hielo para mí. Me dolía hablar, mi lengua estaba muy lastimada.