My sleeping friend [YoonMin]

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El rubio paso toda la tarde convenciéndose a sí mismo que fingir no había sido el problema. Si no que el tiempo que duro aquella mentira lo era.

Tal vez si hubiera aceptado las rosas el día de ayer, esto no estaría pasando.

Una vez más y por milésima vez en el día, miró el reloj y luego la puerta.

¡Maldita sea!

Yoongi siempre llegaba a casa a las 6:30 pm, ni un minuto más ni uno menos. Las manecillas del reloj ya casi daban las 7:00 y él aun no aparecía. Y lo más frustrante era que el tren a Busan estaba a nada de salir.

Jimin estaba más que seguro de haberle comentado a Yoongi que el tren a su ciudad natal partiría a las 8 de la noche. ¡Se lo dijo para que él estuviera ahí! ¡Despidiéndolo y al mismo tiempo implorándole que se quedara! pero no...

Yoongi no estaba ahí.

Entonces ¿Ya no lo volvería a ver?... Su corazón se encogió de solo pensar eso... pero lamentablemente aquello estaba a nada de hacerse realidad.

El rubio esperó unos minutos más y cuando la hora marcó las 7:15, alargó un suspiro y decidió salir.

"El no llegará"

Su labio inferior comenzó a temblar al mismo tiempo en el que su vista se nublaba.

"Park Jimin, eres un verdadero idiota"

En su mente aparecieron todos y cada unos de los detalles que su mayor había tenido con él, y él... rechazándolo cruelmente.

"Un verdadero idiota"

El menor sollozó y bajó la mirada mientras salía del apartamento y se dirigía al ascensor, presionó el botón del primer piso y al cabo de unos segundos las puertas se abrieron, dejando ver a un chico pálido dentro.

Sus miradas se cruzaron y se dieron cuenta que ambas estaban rotas.

—Hy-hyu...

Aquel intento de palabra se cortó justo cuando los labios de Yoongi se estrellaron con los del menor.

El pálido, completamente demandante, tomó aquellos suaves y gruesos labios en un agresivo pero apasionado beso.

Jimin siguió el ritmo de aquella acción, hasta acoplarse a la perfección. Los labios de su mayor eran sagrados así que se encargó de disfrutar cada suspiro de cada segundo.

Y solo hasta que casi desvanecieron por la falta de aire, decidieron parar. Al separarse ambas miradas chocaron, dejando ver los ojos cristalinos de cada uno.

—L-lo l-lamento h-hyng... —Sollozó el rubio—Lo lamento en verdad...—El rubio se fundió en el pecho de su mayor, mientras abrazaba fuertemente su cintura.

Yoongi correspondió aquel abrazo, completamente dichoso, en la forma más suave y cariñosa posible.

—Pensé... —Habló Yoongi mientras acariciaba los cabellos contrarios—Pensé que ya te habías ido...—Confesó en un intento de no hacer su voz temblar. No lo logró

El menor se separó un poco, hasta poder verlo a los ojos, los cuales estaban completamente rojos.

—Te estaba esperando...—Admitió, acariciando sus mejillas, Min sonrió—Yoonie hyung...La verdad es que yo...

—Ya lo se Minie...

—¿Eh? ¿Q-que es lo que sabes?

—Se que recuperaste tus recuerdos tres días después de que saliste del hospital—Soltó y Jimin solo pudo abrir los ojos a la par—Y también sé que has estado fingiendo...

—Ah- ¿E-en s-serio? ¿P-pero cómo...?

—Taehyung me lo acaba de decir, cariño... —Le explicó, acariciando su cintura para calmar sus nervios—Ayer... Ayer me canse de intentarlo... ¿Sabes?—Suspiró— Estaba tan dolido por todos tus rechazos que solo pensé en dejarte ir—Jimin hizo un pucherito inconsciente al escuchar aquello—En la mañana no quería ni verte, por eso te ignoré. Después del trabajo fui a tomar una copa con Tae, solo para esperar a que te fueras y fue ahí cuando me lo dijo...—Hizo una pequeñisima pausa y lo tomó por los hombros—Por eso vine corriendo hasta aquí... Rogando encontrarte...—Juntó sus frentes y rozando su nariz con la contraria, cerró los ojos y susurró— ...Rogando para que aun estuvieras aquí—Besó sus labios dulcemente— No te vayas cariño...—Murmuró y volvió a besarlo—No te vayas que sin ti no lo podré soportar...

Las lagrimas del rubio por fin rodaron por sus mejillas, justo cuando su mayor volvió a tomar sus labios. Ahora el beso fue lento, suave, como si el pelinegro tuviera una pieza de porcelana entre sus brazos.

—No me iré Hyung...—Susurró el menor aun en los labios contrarios—No te dejaré...

El besó se intensificó nuevamente, mientras los ojos de ambos soltaban lagrimas llenas de dicha por tenerse el uno al otro. Jimin subió sus manos hasta enredar sus dedos en los cabellos oscuros de su hyung. Min por otra parte junto más sus cuerpos acercando y aprisionando al menor, suavemente contra la pared.

En ese momento no existía nada ni nadie, solo ellos dos, amándose en aquel solitario corredor prometiéndose mediante besos y caricias que no habría fuerza, ni rencores suficientes que los volviera a quebrar.

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Me:

THIS IS THE END xd

Gracias x leer<3

Las amodoro ah'-