Charm [HOPEGA] sopeweek2019

Único.

Gobernar un reino no es fácil, imagínate ser el protector. Hoseok es un fiel caballero del Hopeland, un reino hermoso y famoso en los lares más remotos. Fiel a su querida, hermosa y amada princesa, Seulgi. Hermosa dama peli negra que con su belleza cautivaría a cualquier hombre en la faz de esta inmensa tierra. Fue el caso de Hoseok, quién está perdidamente enamorado de su princesa y daría todo por complacer sus ordenes.

Cuando fue llamado al salón del trono, su corazón brincó en gozo al querer ver a su princesa. Caminando firme por la extensa alfombra, llegando a Seulgi. Se arrodilló mostrando su respeto.

—Su majestad, estoy aquí como ha pedido.—Dijo Hoseok con voz ronca, mirando a los ojos de su princesa quien se veía complacida, alegrando a Hoseok.

—Gracias por presentarte, caballero.—Respondió ella, Hoseok se perdió unos instantes en sus ojos.—Tengo una misión para ti, siendo conocedora de tus capacidades no me cabe el sentido de duda de qué podrás realizar mi encomienda.—Se observó los anillos que adornaban sus delgados dedos.

—Ciertamente, su alteza, lo que su magnífica excelencia pida concederé gustoso.—Se incorporó viendo con seguridad a la princesa, quién expandió su sonrisa grandemente complacida.

—¡Magnífico!—Aplaudió contenta, Hoseok se regodeó en sus adentros por provocar la felicidad de la princesa.—Verás, he estado investigando y he descubierto algo sinceramente extraordinario.—Hoseok puso rostro interesado indicándole así la continuación de su historia.—Descubrí que, las hadas del bosque poseen un poder mágico increíble, capaz de empequeñecer a los más grandes. Al morir, su magia se traslada a través del bosque almacenándose para futuras generaciones.

—Eso es muy interesante, princesa.—Exclamó Hoseok, Seulgi rió.

—¿Verdad? Lo que quiero es que...Asesines una de estas hadas, y me traigas su poder.

Hoseok puso cara no muy asombrada, no era la primera vez siendo encomendado a acabar con la vida de alguien, y si era por su princesa acabaría con la vida de todo el reino.

—¿Como traeré la magia hasta usted, magnífica?—Preguntó.

—Simple.—Seulgi se retiró uno de sus deslumbrantes anillos de sus dedos.—Acércate caballero.—Hoseok caminó a ella viendo el anillo con curiosidad.—Este anillo fue entregado a mi por una bruja hace varios años, es capaz de absorber la magia en el. Si tengo magia de hada almacenada en este anillo, seré dorada de grandioso poder, caballero.—Le entregó el anillo y Hoseok lo miró un poco más.

—Sus deseos son mi más importante razón ahora, mi lady.—Hizo una reverencia.—Me encargaré de esa hada y traeré conmigo su poder.

—Así será, ahora ve, mientras más rápido consiga tal poder más complacida estaré.

Hoseok se retiró del palacio de lujosos detalles en su corcel puro, cabalgando por las calles del reino pronto perdiéndose de la gente fuera del bosque. Miró la vegetación que este poseía, sin duda un bosque hermoso, que dudaría muchos años luciendo sus hermosos árboles y especies. Bajo del caballo atándolo a un árbol. Acariciando su crin antes de meterse entre los árboles. No sabía por dónde empezar a buscar, seguro las hadas habitaban en las profundidades del bosque buscando seguridad, así que eso hizo, camino hasta lo profundo.

Empezaba a cansarse, había estado buscando por un par de horas, hasta que vio una pequeña luz revolotear a lo lejos. Veía algo como una mariposa volando traviesamente. Las mariposas no brillan, es un hada, pensó. Siguió a la pequeña con mucho silencio hasta llegar a un claro con un lago. Hoseok se escondió tras un árbol para observar.

La pequeña mariposa se transformó. Ahora era un humano, piel blanca como clara luna y cabellos rubios como dulce miel, ojos oscuros y hermosos, y alas que reflectaban la luz cuál prisma. Era una bella criatura, Hoseok se dio cuenta. Vio cómo retiraba sus ropa de detalles traslúcidos quedando completamente desnudo a los ojos de Hoseok, quién se apenó y quiso desviar la mirada, pero estaba en una misión y lo último que debía hacer era perderlo de vista.