La monotonía del cambio.

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Después de todo, obtienes lo que te buscas, y te das cuenta de que nunca buscas lo que quieres, porque nunca sabes lo que quieres.


Ahora me mantengo con la mente enfocada en que si muevo el pie un milímetro, dejo de acelerar, y perder aunque sea un poco de velocidad, sería el final, ¿Pero qué estaba buscando? ¿Y qué busco ahora? Al parecer todo era un escape, pero parece que siempre que logras de escapar de algo, tienes que escapar de otra cosa.

Ni siquiera todas esas luces neón me distraen de mi camino, puesto que no hay uno, y de por si ya estoy caminando a ciegas. Miro por el retrovisor solo para percatarme de lo perseverantes que somos los humanos, y de lo cambiantes que llegamos a ser. Un día, el pueblo se levanta para que el pueblo pueda comer carne, no solo los privilegiados, y otro día, el pueblo se levanta en contra del pueblo para que el pueblo deje de comer carne.


Adquirimos privilegios de los que abusamos para luego arrebatárselos a quien los disfruta más que tú.


Por eso es que esos malditos idiotas están tras de mi, maté o descompuse a una de las estúpidas maquinas de su papá, el señor presidente. Que tontos, apoyan a quien los mantiene inferiores, solo porque les racionan la comida y sexo a través de papelitos verdes que tienen que ganarse realizando tareas para alguien más, ¿Que diferencia esto de la esclavitud? 


La única diferencia, es que piensan que deciden, confunden la condición con la libertad.


Y era aceptable, hasta que la sentencia por matar a un androide era la misma que por matar a un humano, y esto sería aceptable, si no se tomara a los androides como seres indefensos e inofensivos, cosa que no son. Aunque hay solo una sola cosa que son, aunque me cueste aceptarlo


Superiores.


Sus ojos son cámaras, y estoy obligado a usar mascaras. Si supieran lo mucho que han evolucionado las máscaras aquí, especialmente la mía. Para solucionar la baja autoestima por un físico no atractivo, crearon máscaras que cambian inclusive tus propias facciones. Aunque el precio es algo alto, ya que, cuando eres ilegal,  volver a tu cara original sería un suicidio. Así que la única manera de que recuerde como es que me veía originalmente, es a través de fotos, fotos que borré por mi seguridad.

 Tomo el volante y lo giro violentamente mientras calculo que tanto tengo que frenar, las llantas de mi Aston Martin New-D lloran mientras mis ojos observan violentamente que por poco me he estampado contra un muro. Observo el retrovisor y observo como es que tengo más habilidad para correr que mis presas. Son libres, policías genéricos.


Avanzo finalmente libre de policías por la carretera, y por suerte, también de drones y helicópteros. Me dirijo al único lugar al que puedo llamar hogar por ahora. A lo largo de mi vida le he llamado hogar a miles de sitios que no lo eran, no descarto la posibilidad de que este no sea un hogar, pero al menos, podre pasar la noche sin tanto miedo a que me maten.


El desierto se nota igual de obscuro que de solitario que de tranquilo, un cambio drástico de panorama, ¿Qué es más agobiante? ¿La soledad o el caos? Al parecer ambos, vivir agobia, parece que lo que nos hace más o menos humanos es tu capacidad de resistir la mierda que te tiran en la cara antes de decir basta.


Doy vuelta y dejo la carretera para empezar a conducir sobre la arena, después de todo, la sociedad que hemos creado no puede estar a la vista de todos, porque al contrario de nosotros, ellos si tienen permitido asesinar.


Una mina abandonada es la entrada hacia una ciudad subterránea, realizo una llamada y abren la puerta, y entonces soy bienvenido a Syntheria, la cede mundial de la libertad. Al fin me siento bien en un sitio. El techo está lleno de estrellas simuladas por una pantalla, en el mundo exterior, estas ya no se pueden ver. Llego a "El núcleo" y estaciono mi auto en el garage, subo las escaleras y me encuentro a 2-b2


— ¿Sabes algo Found't? Estoy algo harta de decirte que me alegra que hayas vuelto vivo 3 veces a la semana, ¿Eres inmortal o nadas en suerte?— Dijo 2-b2

— La suerte es un algoritmo predecible, ser un puto genio no puede ser programado, parte de mi trabajo es asesinar a falsos genios programados— Contesté

— Hay más genios que tú, aunque tu cerebro sea tan lógico como una computadora, no puedes decir que decides todo— 

— Entonces menos creo tener suerte— Respondí mientras me extendía una botella con agua— Lo que si tengo es esperanza, aunque muy poca—

— ¿Qué harás cuando se agote?— 

— Lo mismo que me hace arriesgar mi vida 3 veces a la semana— Saque una pastilla de mi chaqueta y me la tomé— Observar luces apagadas en Syntheria, observar que todas estas personas pueden dormir tranquilas— 

— Qué vida... Somos padres sin tener hijos— 2-b2 se recostó en un sillón— ¿Qué encontraste?—

— Tengo un cadáver sintético en la cajuela, Ha-(t)-ck me lo pidió, también traje comida, y un póster— Dije acercándome al sillón.

— ¿Qué te ofreció Ha-(t)-ck a cambio?— 

— Prometió darme una maquina de Dr Pepper— Contesté con una sonrisa en el rostro

— No puedo reírme de ti después de que me acosté con un Androide para obtener un emulador de Wii— Contestó

— Hahaha, ¿Y qué fue lo malo? Dicen que están programados para darte el mejor sexo de tu vida—

— No podía concentrarme en el orgasmo, me preguntaba cada minuto si esto era una especie de masturbación con un muñeco muy avanzado, o si me estaba haciendo el amor el enemigo— Contestó.

— Si yo fuera el androide tampoco llegaría al orgasmo, preguntándome como es que alguien querría el Wii cuando ya existe la realidad virtual—

— Conoces la respuesta— Contestó, la expresión en su rostro se tornó seria.

— Parece que la nostalgia es lo único  que realmente disfrutamos— Le dije, sentándome a un lado de sus pies.

— No juego realidad virtual porque me hace pensar, ¿Qué es real y qué es sintético?— Contestó, pude ver como una lagrima recorría su rostro, una sola lagrima, el sufrimiento de alguien fuerte.

— Al menos, nosotros, si sufrimos, lo hacemos juntos— Le dije mientras sonreía.

— ¿Recuerdas ese juego? ¿Detroit: Became Human?— Dijo

— ¿Donde las maquinas se revelan contra los humanos?— Respondí

—Si, recuerdo cuando eso se veía tan lejano, y nunca me puse a pensar que, esos androides no se volvían humanos, porque los humanos no son buenos, y estos androides, son peores que los humanos— 

— Si gustas, les podemos llamar sobrehumanos— Contesté

— Todos los excesos son malos, ¿No?— 

— Si, pero también traje alcohol, ¿Todos son malos?—

— Bueno, algunos son mejores— Dijo, mientras al sonreír, me daba motivos para arriesgar mi vida la próxima vez.

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⏰ Last updated: Aug 19, 2019 ⏰

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S Y N T H E R I A: S'e'r R'ealWhere stories live. Discover now