∞•MI PASIVA•∞ JIKOOKMIN

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¿Porque parecía que iba a romper en lágrimas?

Comenzaría a odiar la manera en que me veía cuando necesitaba atención de algún alma que se apiadara de el. 

Yo podría irme y dejarlo, claro estaba que no era mi obligación estar con Jimin.

Ser usado me enojaba, pero al ver sus ojos lo menos que quería era que sufriera, y si me iba, temía que se lastimara pensando en que podría ser lo que hace mal para que nadie quiera quedarse junto a el, talvez esa era la razón por la que seguía aguantando saber que su pareja le es infiel, le dolería pensar que es su culpa y que no es suficiente para complacer al idiota de Tae.

El problema era que quería estar con Jimin apesar de que no me viera más allá de un amigo.

No podía evitar molestarme. ¿Acaso no veía lo que valía? ¿No entendía que Tae no es bueno para su vida?.

¿No se daba cuenta lo que yo era capaz de hacer?

. Yo lo haría feliz .

Soy un egoísta. Pensé, ¿Y si realmente Jimin es feliz con el?

Sacudí mi cabeza mientras esperaba al chico de ojos llorosos quien se había ido a cambiar.

Debía sacarme las ideas tontas que torturaban mi mente.

El aire de nuestras charlas se volvió más incómodo desde hace poco. Cuando el con sus ojos cristalinos delatando un deseo de llorar, me pidió que no lo dejara solo, nisiquiera con Tae a su lado, necesitaba de mi, no entendía porque me decía eso, se supone que está en una relación feliz y enamorado, no necesitaría de nadie más. Y si fuera el caso de que se sentía mal por su novio, sería injusto conmigo, volvería a intentar enamorarlo cuando el solo me trata como un amigo.

Demostrarle el amor para que termine lastimando mi corazón.

Un chico tan inocente como lo era el pequeño, no podía jugar con dos hombres al tiempo, almenos no aproposito. Confiaba en Jimin, pero solo jugaba conmigo, ya que al castaño le importaría lo más mínimo sus juegos.

Aunque era injusto, debía seguir abrazandolo cuando llorara, deseando poder tocarlo, sonriéndole para alegrar su dia, y decirle que todo estaría bien, almenos para el.

Era injusto conmigo mismo. Pero yo... Era un masoquista.

***

Esa tarde de enero, presente al chico que me gustaba (obviamente Jimin) y mi mejor amigo, Tae.

No tenía idea de mis sentimientos por lo que no me molestaba que poco a poco ellos se acercarán más, aunque debería confesar que sentía celos, sin saber que lo eran. Me estaban alejando, y yo no hize nada.

***

- Quiero a jimin solo para mí - deje que mis pensamientos vagaran por un callejón sin salida.

Si tan solo hubiera sabido que lo quería para mi en ese entonces.

Hubiera echo todo por hacerlo sonreír, y que sus labios me besaran.

...

Hoy en día... Esas son tonterías que me carcomen día a día, hasta el punto de dejarme derrotado en la soledad que yo mismo había creado.

Una burbuja de rencor se estaba formando en mi corazón tratando de esconder lo débil que podía ser.