16.

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— ¡no debiste hacerlo! — recriminó el pálido hacia el menor. — ¡ve a cambiarte, no me iré!

el castaño río suavemente asintiendo.

habían llegado a la casa del menor ya que quedaba cerca.

min se dió un pequeño recorrido por la sala, observando la maravillosa familia que eran los Jeon.

tomó un pequeño cuadro que estaba al centro de la mesa, observó detenidamente a cada uno.

¿que había echo mal? ¿por qué sus padres no podian ser igual de comprensivos? ¿sus padres se avergonzaban de él?

algunas lágrimas rebeldes ya caían por las mejillas del pálido, jeongguk escuchaba los sollozos desde la planta de arriba.

era un momento de yoongi para desfogar su dolencia.

𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹 𝘀𝗽𝗮𝗰𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora