one-shots ChanLix

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Lee Félix era uno de los más hermosos compañeros de su clase e incluso de la escuela en donde estudiaba Bang Chan, el hecho de que eran amigos ponía más nervioso al mayor por 3 años por que había desarrollado sentimientos amorosos sobre el chico de pecas.

Era un día normal para los dos chicos, caminaban de la escuela a sus casas, eran vecinos así que obvio que caminaban en la misma dirección. "Chan hyung, te tengo que decir una cosa" dijo el menor con su voz grave, el de cabellos rubios giró su cabeza para ver al otro chico con una sonrisa de enamorado, los colores en su cara desaparición temiendo lo peor, "¿Sí Félix?" dijo el mayor intentando que su voz no saliera temblorosa. "Hyung me gusta alguien" esas palabras salieron de la boca del hermoso chico que ahora tenía un color rosado en sus mejillas resaltando sus pecas. "¿Y quien es?" preguntó Bang Chan, estaba rezandole a todos los santos para que dijese su nombre.

"Bueno...me gustas--um digo me gusta eh me gusta... Me gusta Lee Minho" el menor parecía nervioso y acobardado, ese era su intento de confesarse al mayor pero la había cagado, "Oh...¿Quieres que te ayu-" "No hyung, lo siento umm no me gusta Minho" dijo Félix cortando lo que sabía que Bang Chan iba a decir. "¿Entonces quien te gusta?" dijo Chan parando de caminar y mirando a su crush, "Me gustas tú hyung" el chico con estrellas y constelaciones en la cara dijo, lo había hecho, se había confesado al mayor pero pronto los pensamientos de "y si pasa esto..." llenaron su cabeza, "Hyung se que yo no te gusto, no tienes por que deci-" los suaves labios de los que había soñado tanto por besar estaban sobre los suyos, fue un beso corto pero que respondía a la confesión de Félix.

Después de todo eso, los dos chicos continuaron su camino hacia la casa de Bang Chan, Félix ya había avisado a sus padres de que se quedaría con su ahora novio. Una vez ya en la casa de Bang Chan fueron a su habitación como siempre lo habían hecho, pero esta vez era diferente, en vez de jugar videojuegos todo el rato se iban a quedar acostados en la cama del rubio, abrazándose y susurrandose cuanto se querían.

Tiernos besos era lo único que querían hacer, ninguno de los dos tenían las agallas de llevar su relación más lejos, estaban bien como estaban y no necesitaban más.

AAAAAH esto es una mierda no lo lean lol pero igual lo voy a publicar por que me encanta sufrir osi osi