Capitulo 2

163 2 0
                                    

Por fin el recreo, ya no aguantaba mas tener que hacer esa prueba de Formación Ética que no me salía para nada. Digo yo, ¿de que me sirve saber la Constitución Nacional si ningún derecho se cumple? Es al pedo, primero cumplan las cosas, después estudiamos… sinceramente no da para estudiar algo que es pura falsa hoy en día.

Fuimos con mis amigas a sentarnos en la escalera, estábamos riéndonos hasta que lo vi. El bajaba con su buena onda en compañía. Mis amigas dijeron “Hola”, el respondió lo mismo, pero no mirándonos. Si no que se acerco a mi y deposito un beso en mi mejilla derecha. Yo imite su gesto y lo salude igual. Luego se fue caminando con una pequeña sonrisita poco, muy poco obvia.

Mis amigas estaban con cara de sorpresa, mientras que yo me reía bastante porque me tomo de sorpresa, no me lo esperaba. Fue algo raro, ¿Por qué me habrá saludado así si nunca lo hace? ¿Acaso ya no me ve como una mas de primer año? ¿Será que le gusto? “Ay por dios, Belén, no sigas pensando estas boludeces. El no esta interesado en ti, eres una niña a su lado. Puede ser que te guste y que has tratado de llamar su atención durante varios meses… pero eso no significa que se haya dado cuenta y ahora quiera correr a tus pies. Piensa como una adulta. No como una niña de unos simples 14 años.” Así es, eso repetía mi mente una y otra vez, una y otra vez, sin parar, sin siquiera dejarme respirar. Es cierto, no puede ser que este interesado en una chica como yo. Es casi imposible. Casi. Pero entonces, ¿Por qué me habrá saludado asi?... Que nadie me venga a decir que le pinto lo mas buena onda porque no te la creo, hubiera saludado a todas ¿no?... Tal vez sea por todos los tweets que vivo mandando, por el cariño que siempre les brindo a toda la Promoción. Tal vez sea por eso, no lo se. Y me da miedo saber la respuesta. Mejor prevenir antes que lamentarse.

Al terminar el recreo volvimos a las aburridas aulas. Las horas de Geografía se me pasaron rápido, siempre es asi, amo Geografía. Seré profesora de esa asignatura cuando tenga la edad suficiente. Mientras tanto, presto toda la atención posible para captar los temas sin ningún inconveniente.

En el segundo recreo no pasó gran cosa. Estuve juntada con otras amigas, una me amenazo diciéndome que si volvía a saludarlo me tiraba con la cartuchera y me dijo que David no me iba a salvar de eso. Por Dios. Eso fue raro. Pero, vamos a ver si me salva o no. Tengo en mente algo que decirle.

Las horas de música se pasaron volando, dimos un tema bastante aburrido para mi gusto. Las publicidades. No me voy a poner a analizar cada publicidad que aparezca por mi televisor. Que clase de persona lo haría? Cada vez mas raros los temas que damos en la escuela. Me desagrada la mayoría.

Tercer recreo, al fin. Fui con mi amiga, Iara a sentarnos contra una de las tantas paredes que tiene mi colegio. Me senté. Enfrente tenia una columna que no me dejaba ver con claridad, y para ver menos había una plantera alta al lado. No veía mucho que se pudiera decir. Pero a el si, el estaba ahí atrás. Entre la molesta e inservible columna y la hermosa y resplandeciente planta. Se encontraba allí. Hablando con sus amigos. Mirándome. Sonriendo. Me sentí un poco intimidada y feliz. ¿Estaba sonriéndole? Si, lo estaba haciendo. Ver que me miraba me provocaba risas interminables. Tiene algo. No se lo que es, pero me hace reír muchísimo.

Me levante de mi lugar para ir a comprarme un baggio a la cantina y siento que me chistan. Sigo caminando. Vuelvo a escuchar que me hace ‘ch ch’. Me hago la sorda y sigo caminando entre risas. Llego y compro lo que buscaba. Yendo al lugar donde estaba veo que David me sonreía y me chistaba. Era él. Si, él era el chico que me estaba haciendo reír hasta segundos atrás. Le devolví la sonrisa y me volví a sentar. Se acercaron mis amigas diciéndome que David me estaba chistando. Solo asentí y me reí tras ver como una de mis mejores amigas me miraba con cara de tremenda envidia. Gabriela. La conozco desde los 3 años y siempre, siempre estuvimos enamoradas del mismo chico, hasta ahora. Ella tiene novio, él no me gusta. Pero a ella le parece que esta re bueno mi platónico. O sea, déjamelo a mi solita a él. Yo me encargo.

Me puse a pensar, puede ser que Richard, el psicopedagogo de la escuela de unos 52 años, le haya dicho algo a David. Siempre le cuento todo a él y estoy segura que algo dijo. Lo vi hablando con unos chicos de 4to año y me dirigí ahí mientras el me miraba con sonrisas.

Belén: Richard, tengo que hablar con vos

Richard: chicos, déjenos –los dos chicos, hermosos debo decir, se fueron en dirección a su grupo

Belén: era necesario decirle?

Richard: que cosa a quien?

Belén: a David! Te conté todo y ahora él y sus amigos no dejan de mirarme. Él me esta chistado desde hoy y me pone nerviosa. Que le dijiste?

Richard: le dije “Ojito con las de 1ro” Pero vos al venir a hablarme te mandaste en cana solita Belu

Belén: Pero decide, era tan necesario decirle?

Richard: David! –grito llamándolo

Belén: No, no me hagas esto por favor te lo pido –rogué, pero ya era tarde

Típico de novelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora