Y si fuera diferente

CAPÍTULO 72:

SANDRA

Después del gran y delicioso desayuno que preparó Nagore nos cambiamos colocandonos un tipo de ropa más cómoda ya que íbamos a caminar un largo tiempo. Y así fue, se podría decir que me recorrí casi todo Basauri, que caminata me había hecho hacer esta mujer, la cual por cierto parece que la energía no se le acaba es como un bichito al que le das cafeína, no paraba quieta enseñándome cada rincón los cuales realmente son preciosos merecía la pena observar detenidamente. Cuando mis pies ya no daban más de sí, empecé a quejarme para hacer una parada, pero nada Nagore insistía en que siguiéramos ya que quedaba muy poco, algo que era cierto, a pocos metros ya entramos dentro de un restaurante bastante rústico y acogedor donde la comida estaba deliciosa, podríamos decir que comimos de todo tipo, desde a carne mas jugosa a la parrilla hasta un salteado de verdura con pescado blanco riquisimo. Tras llenarnos las panzas con la gran insistencia de Nagore nos quedamos un rato más para descansar un poco y ya luego iríamos ha hacer un senderismo por lo alto de unos montes, algo que me tenía impaciente, si de por sí la vista desde el restaurante que fuimos con sus padres eran preciosa no me imagino cómo se verían las que están a lo alto de allí, de seguro me quedaba embobada y enamorada de la vegetación y belleza de ese lugar, se que soy muy pesada con los paisajes pero es que para mi es como un arte no ayado.

NAGORE: Te va ha encantar...-dijo sentandose apoyandose en el respalda de un sofá de la terraza del dicho restaurante-

SANDRA: Ya me lo imagino, de seguro es igual de bonito que tu carita...-dije con una sonrisa sentandome a su lado mientras apoyaba la cabeza en su hombro-

NAGORE: Pelota...-dijo girando su cabeza para dejar un pequeño beso sobre mi pelo-

SANDRA: Es la realidad...-dije con una risilla-

NAGORE: Creo que esto de relajarnos no es muy buena idea...-dijo colocando sus pies encima de una especie de banquito- Nos va ha entrar morriña cuando tengamnos que ir a caminar por el senderismo...

SANDRA: La insistencia a sido tuya, yo te he dicho de seguir...-dije excusándome con una risita-

NAGORE: Serás, encima que quiero que descanses...-dijo negando exageradamente con la cabeza-

SANDRA: Aja...-dije mirándola- No, es que tu no eres la que está cansada...-dije ironicamente-

NAGORE: Claro que no, eres tu la que has suplicado que nos sentáramos un rato...-dijo burlona mientras se reía-

SANDRA: Que mentirosa...-dije dándole un golpe en la pierna-.

NAGORE: De todas formas merece la espera, eso te lo aseguro...-dijo besándome los labios-

SANDRA: Mmm...-dije arrastrandola hacia mi- Que ricos besos...-dije apoderandome de sus labios-

NAGORE: San...-dijo intentando de separarse- Que hay gente...-dijo riendo-

SANDRA: Me da igual...-dije susurrando mientras volvía a esos labios adictivos-

NAGORE: Estas muy suelta... -dijo riendo de nuevo-

Y eso era cierto, había cambiado mucho desde que empecé con ella, esa incertidumbre de que nos pudieran fotografiar, el miedo de que nos expusiera se fue junto al miedo de que mi relación con ella no llegara a nada. A lo largo del tiempo compartido con ella me he dado cuenta que cada segundo de nuestras vidas hay que sentirlos, vivirlos, que si es junto a ella nada podría salir mal y si, parece que estoy hablando de que llevamos juntas como un siglo aunque en realidad solo sean caso de siete meses, parece que ya haya vivido una vida junto a ella. Me da igual, me da igual que me fotografién, que me saquen en una revista, que salga en un programa de tertulia junto a ella, me da igual por que no me arrepiento, ni me arrepentiría jamás de estra junto a ella.

Después de esta pequeña reflexión mientras seguíamos abrazadas a Nagore se le fueron cerrando los ojos por el cansancio acomulado así las dos locas tiradas en aquel sillón como si fuera en el de casa, estuvimos así de relajada como dos horita y media ya que son como a las cuatro y media, y llegamos sobre las dos y media, suena el móvil de Nagore era una alarma la cual nada más escucharla se levanta de golpe a apagarla.

NAGORE: Lista? -dijo girándose a verlo de golpe-

SANDRA: Aja... -dije achinando los ojos, estaba muy segura de que algo se trae entre manos ya que levantarse del tirón jamás la había visto hacer, bueno una vez si pero fue a causa mía yo la provoqué pero después de aquel día jamás se levanta tan rápido y además está muy rarita-

NAGORE: Y esa cara? Te encuentras bien? -dijo preocupada con media sonrisa-

SANDRA: Que escondes Nagore Robles? -dije arrugando la nariz-

NAGORE: Yo no escondo nada Sandra Barneda... -dijo riendo-

SANDRA: Pues no te creo nadita... -dije negando con la manos-

NAGORE: Ese es tu problemita... -dijo cojiendo mis mofletes mientras los movía de un lado a otro- Vamos que se hace tarde... - dijo levantandome a la fuerza-

SANDRA: Tarde para que? - dije parandome de golpe-

NAGORE: Para el senderismo, obvio... -dijo burlándose con una risita-

SANDRA: Si, claro... -dije cruzandome de brazos-

NAGORE: Vamos... -dijo tirando de mí a la fuerza mientras yo me quejaba-

Así estuvimos un cuarto de la caminata, mientras yo me quejaba y le hacía preguntas sobre lo que me obviamente me ocultaba Nagore se dedicaba a tirar de mí mientras me decía que caminara más rápido, que si que era una lentorra, que no me ocultaba nada, y claro todo esto entre risas lo que me hacía creerla bien poco. A mitad de camino me fui centrando por donde caminábamos, un camino estrecho rodeado de vegetación y a la vera de un acantilado con el fondo cubierto con un río caudaloso que a la vez que caminábamos se acercaba más a nuestra altura.

SANDRA: Que chulo se ve desde aquí arriba... -dije acercándome al acantilado-

NAGORE: Si, muy bonito, pero no te acerques mucho... -dijo tirando de mí hacia ella la cual tenía la cara mirando a otro lado ya que por su vértigo no era capaz de mirar a lo más hondo del dicho acantilado-

SANDRA: Y por qué no mejor te acercas tu... -dije tirando de ella hacia mi-

NAGORE: ¡Sandra! -dijo aferrándose a mi mientras yo reía alejándome del acantilados- No hace ninguna gracia, suéltame ahora mismo. .. -dijo enfadada mientras me empujaba-

SANDRA: Perdon, era una pequeña broma...-dije pagando más a mi-

NAGORE: No me gusta, no me gusta ese tipos de bromas...-dijo apunto de echarse a llorar-

SANDRA: Perdon, no queria que lo pasaras mal...-dije arrepentida y culpable-

NAGORE: No me gustan las alturas, me dan panico, joder...-dijo correspondiendo el abrazo enrollando así sus manos en mi espalda mientras escondía su cara en mi cuello-

SANDRA: Perdoname, porfavor...-dije sintiéndome fatal al punto de echarme a llorar junto a ella-

NAGORE: No pasa nada...-dijo separándose mientras se limpiaba las lágrimas- Eso si, abre bien los ojos por que esta te la devuelvo que lo sepas...-dijo riendo mientras me daba un pequeño beso en los labios-

SANDRA: Oye, eso no vale...-dije abrazándola por la cintura- No seas mala...-dije haciendo puchero-

NAGORE: Mala? Mala tu, que casi me da un infarto por tu culpa...-dijo golpeándome en el hombro con una risita- Idiota...-dijo besando mi mejilla-

SANDRA: Entonces, me perdonas? -dije con media sonrisa-

NAGORE: Que siiii...-dijo poniendo los ojos en blanco- Pero...-dijo evitando que la abrazara-

SANDRA: Pero? -dijo extrañada-

NAGORE: Pero, me tienes que dar muchos besitos...-dijo sonriendo tímidamente-

SANDRA: Todos...-dije interrumpiendo con un beso- Lo que me pidas mi amor...-dije antes de volver a acaparar sus labios-