I. corazón de reloj

160 24 4
                                    


Los últimos rayos del sol se desvanecen, para dejar la penumbra de un cielo que comenzaba a ser adornado por las estrellas. Taehyung siempre había tenido bastante sentimientos encontrados, pues la indecisión entre no saber si le gustaba más lo brillante que es el sol, o los destellos de luz de la noche; pero si tuviera que elegir, tal vez sin dudar mucho, optaría por la noche. Porque siempre ha pensado que es cuando los sueños cobran mayor intensidad, y cada sueño que tenemos, se va volando hacia una de las millones de estrellas que hay en el cielo, y entre más brille nuestra estrella, más fuerte es el deseo que tenemos ante lo que pedimos.

Si la teoría de Taehyung fuese cierta, estaríamos contemplando el lucero más resplandeciente de la noche. Porque cada día, el muchacho se dirigía a la ventana de su casa, con la inocencia de un niño, pero la avaricia de un adulto, con la fantasía inmensa de que si cada noche miraba a su estrella, ese deseo se volvería una realidad. Podría sonar bastante incrédulo, pero ¡es que él confiaba en ello! Aunque se rieran, Taehyung tiene ya fijado su objetivo en esa estrella. Aunque a veces no podía evitar que el corazón se le rompiera un poquito cada mañana al ver que aún no surgía efecto. ¿Le están timando? De vez en cuando lo pensaba, pero no quería caer en que fuese una idea recurrente, porque tenía miedo de afectar los resultados.

— Solo, solo quiero poder viajar por todo el mundo, a cualquier época —inocentemente lo deseaba, pero nunca pensó en la forma en que eso se haría realidad. —Por favor —y se dormía con la inocencia presente.

Se acomodaba en la cama, y dejaba todas sus esperanzas en esas palabras. Pero Taehyung había cometido un error: el no especificar cómo se haría realidad su deseo y eso podía ponerlo en desventaja.

La luz penetraba su habitación y comenzaba a dar señales de que iba a despertar, se daba un tanto de vueltas en la cama, pero algo más que la luz le aturdía, era un sonido incesante, que se colaba por sus oídos, no... más bien, parecía que se había tragado el sonido, porque le retumbaba en todos lados. Un fuerte y potente "tic-tac". El castaño se sentó en la cama, con preocupación ante ello, comenzó a tocar desesperadamente su abdomen, porque la sensación que traía era bastante extraña, tocó y tocó, hasta llegar a su pecho, justo donde debería de estar su corazón, pero los latidos tuvieron una metamorfosis, porque ya no era un bum bum, sino un... "tic-tac".

Tic...tac.

Se quitó la camisa, y observó hacia abajo. Casi que se desmayaba al no poder creer que le había pasado en el pecho, ¿le habían hecho una extraña cirugía? ¿Estaba muerto? ¿Qué clase de pesadilla rara era esa? ¡Tenía un reloj en forma de corazón clavado en el pecho! Y no dejaba de sonar, incluso se podían ver esas manecillas moviendóse, los engranajes, todo.

No sabía qué pensar respecto a ello, pero se levantó, y se dirigió al espejo que yacía frente a él, teniendo una expresión de confusión con combinación de espanto al verse ahí y notar todo lo que traía en el pecho. Trataba de pensar en que haría, ¿decirle a su mamá? Seguro le daba un infarto. No, no podía, no aún. Cogía su teléfono, miraba la agenda.

—Jimin, me ha pasado algo super extraño y creo que no lo vas a poder creer —le dejaba un mensaje. Tal vez lo leería en unas cuantas horas más, después de todo, su amigo parecía despertarse a media tarde.

Ahora Taehyung tenía el gravísimo problema de no saber qué hacer con eso que tenía en el pecho. ¿Se había convertido en una especie de cyborg? ¿Ya estaba alucinando? Trataba de crear conexiones y luego de un rato de pensar, se había percatado.

Un reloj es igual a tiempo.

Él siempre soñó con viajar... en el tiempo.

Su deseo se había cumplido, pero de una manera bastante extraña. No fue en forma de boletos de avión, ni libros de historia. ¡Se había convertido en una máquina de tiempo real! Al punto de que la traía en el corazón. O bueno, esa era su teoría. Pero ahora tenía el inconveniente de que no podía abrir su computadora y buscar simplemente un tutorial de "máquina de tiempo en el corazón", porque... esto es de otro mundo. Seguía sus instintos, y comenzaba a mover los engranajes, esperando que pasara algo, a ver si era más que un adorno lo que ahora tiene en el pecho. Comenzó a mover de un lado a otro las cosas, a tocar, pero simplemente tenía ese sonido de tic-tac que no se terminaba de callar.

—Tal vez... tal vez deba de mover las manecillas —un acierto.

Taehyung movió las manecillas, y se manifestó una sensación nueva, inimaginable. Sentía como caerse al vacio, como si le apretaran el pecho, se quedó en negro, ¿estaría muriendo? Caía, caía y caía, pero una vez pudo abrir los ojos. El pasto yacía bajo de él, pero las dudas se le plantaban en todos lados.

—¡¿Hola?! —No tenía ni idea de que había pasado. Había sido cuestión de segundos. Estaba en su cama hace un minuto, y ahora luego de una extraña sensación de estarse muriendo-desmayando, con toques de violencia en su pecho y una ceguera repentina, había caído en el pasto de una casa. Una casa bastante linda, y un perro que se le acercaba al haber escuchado su hablar. Bastante simpático, aunque el ladrido no se hizo esperar.

Lo primero que notó es que no traía camisa. Buena idea Taehyung. Se la había quitado para ver cómo funcionaba esa cosa, pero al parecer, no estaba nada más de adorno. Se levantó del suelo y caminó junto a ese perro que se notaba raramente confundido por su presencia. Lo olfateaba tanto, que le parecía extraño. La casa que tenía al frente lucía bastante moderna. Se plantaba frente a esta y miraba al suelo los recibos que habían tirado, cogía uno de los sobres, observó la fecha.

"10 de Diciembre, 2025".

Tragó en seco. Pero en vez de escandalizarse, se quedó quieto, como si estuviera teniendo una parálisis, pero solo estaba con un tremendo miedo de no saber qué hacer. Como un delincuente (con fachas de vagabundo), miró por una de las ventanas, y la escena que vería le marcaría por siempre. Tal vez, su máquina del tiempo no estaría destinada para conocer el mundo por simple ocio.

Tal vez Taehyung ahora tenía que descubrir, porque su yo de 2025 estaba en esa casa, con una mujer.

¿Quién era ella y cómo la conoció? No esperaría a que pasara todo de manera natural. Tenía que viajar al día en que la conoció. Pero si no conocía nada de ella, no hay una fecha clara, es como una aguja en un pajar lleno de posibilidades y fechas. Tendría que comenzar, con una línea del tiempo de amor, para llegar al día en que conoció a la mujer con la que iba a vivir el resto de su vida.

— Te conoceré.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 16, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

timeline of hearts. ¨kim taehyung¨Where stories live. Discover now