HardLife

cap 3

Todo da vueltas, estoy en una celda, hace frio, estoy con poca ropa, me siento incomoda
-Hey, estas bien?- dice alguien tocandome el hombro
De inmediato reaccione y me aleje arrojando un golpe al aire mientras apegaba mi espalda la contra una barras de helado metal, y al mi vista logre ver dos chicas y un chico, el que me habia hablado era el chico, este tenia cicatrices en los brazos y piernas, y las chicas se veian demacradas y asustadas
-hola, mi nombre es anais, el es tom y a ella la puedes llamar red, como te llamas- dijo la chica que parecia tener mayor edad mientras se acercaba a mi extendiendo su mano
Yo solo me limite a responderles, pero me negué rotundamente a decirles mi nombre, hablaban mucho, querian saber que pasaba fuera de esta celda, yo solo les conte lo poco que pase antes de llegar y lo que hacía en mi antiguo hogar, pero se veian fascinados, no me podia imaginar cuanto los habian tenido aqui, yo estaba felíz de que escucharan, al dia siguiente nos arrojaron latas, las abrimos con una piedra que tenia tom, le pregunte por que no trataban de escapar y solo se limito a decirme que antes, eran 10 chicos en total y que el quedo vivo por que se entregó, pero a cambio le rompieron los brazos a latigazos, no hablamos en el resto del dia
Al dia siguiente un guardia vino y se llevo a red, ella era hermosa, tenia ojos azules y un pelo del color del fuego, cuando pregunte a anais por que se la llevaban ella miro a otra parte y se puso a dormir, yo solo la imite y desperte con el sonido de la reja abriéndose, red estaba con un moreton en el brazo y otro en el ojo, cuando el guardia se fue Tom y Anais corrieron a abrazarla y en aquel instante esta empezo a llorar, no entendi que estaba pasando pero sentia que tambien debia abrazarla, al dia siguiente Tom me explico que a ellas y aveces a el, los sacaban de la reja, los vestian de forma atractiva y quedaban a las ordenes de un sujeto x que pagaba para hacer lo que quisieran con ellos
Ya es el quinto día, volvieron a sacar a red, esta volvio no golpeada, dijo que le toco uno tierno, pero que logro escuchar que mañana vendria un comprador, y que debian esconderme, asi que eso hicieron, prepararon un escondite con paja y arapos viejos que habian y Tom hizo guardia hasta que se escuchan varios pasos, un pequeño grupo aparece, cuatro guardias y un hombre gordo y feo, este mira alrededor y queda mirando a Anais, la apunta y
Un trozo de trigo se mete en mi boca y no puedo evitar estornudar quedando al descubierto, el sujeto pone una sonrisa de oreja a oreja y me apunta emocionado gritando que me queria a mi, los guardias entran mientras Anais y Red gritan que las lleven a ellas, Tom intenta detenerlos pero solo logro que lo noquearan, uno de ellos me toma de los brazos arrastrandome hacia una carpa, en esta, unas chicas que tenian los pies encadenados me visten y arreglan el cabello, una me dice al oido
-te deseo suerte, espero pases el testeo- luego se alejo y salieron de la carpa
El sujeto que me apunto primero entra y se postra sobre mi, empieza a acariciar mis piernas y besar mi cuello, es desagradable, no quiero
Trato de resistir pero el tiene mas fuerza, me empieza a quitar la ropa y tocar mi cuerpo con sus asperas manos, no quiero que lo haga, pero se me hace imposible resistir, el tiene mas fuerza y aun me duele el golpe, al final llama a otros sujetos y me atan las manos a la espalda
No quiero esto, voy a llorar, grito por mi hermano pero es inutil, empieza a sacarme el pantalón no quiero que siga, no me gusta, me quita la ropa interior
Ya se que quiere hacer, no quiero, hago pataletas, intento patearlo pero logra retenerme, se va a quitar el pantalon, no quiero que me hagan esto, por que no me pasa nada bueno?
Entonces un sujeto entro
-Lo siento amigo, pagaron mas que tu por la niña- este luego alejo al hombre gordo y feo de mi empezando una discucion mientras otros dos sujetos me desataron y me vestían rapido, me resisti a salir pero me aturdieron de un golpe, senti la sangre correr por mi frente, me llevaron hasta un carro de metal y me sentaron en la parte trasera, luego un sujeto se subio y el carro se empezó a mover
Toma, limpiate la sangre- dijo el sujeto entregandome una toalla
Yo la resivi y me limpie, el me miraba de vez en cuando, seguimos haci un buen rato hasta que me hablo de nuevo
-Mi nombre es Josep, cual es el tuyo?- dijo con un tono amigable
No respondi y me apoyé en el vidrio
-tranquila niña, no te toco verdad? Alcance a sacarte a tiempo?- Dijo con una voz calmada mientras buscaba algo en una mochila -toma, se llama chocolate- me estaba ofreciendo algo negro, decidi confiar y lo acepte
Era algo, dulce y delicioso, si lo dejaba en mi boca se derretia y el sabor viajaba por toda mi boca, era lo mejor que habia comido

Dime Ann -dije sin ganas y comiendo otro poco de chocolate
El sonrió y siguio dirigiebdo la camioneta por el camino negro hasta que oscuresio y cai dormida
Soñe que estaba atada, unas frias y asperas manos recorrian todo mi cuerpo mientras de fondo escuchaba murmullos, cada vez eran mas manos y algunas me ahorcaban, sentia que moria, llamaba a mi hermano, no aguante las lagrimas y entre en desesperación, gritaba con fuerza hasta que escuche la voz de josep y desperte de golpe
Vi a una niña pequeña mirandome fijamente, cuando vio que desperte salio corriendo y habrio una puerta de la cual entro una luz fuerte, me encontraba en un cuarto pequeño, en el suelo habia ropa como de mi talla, estaba en una cama, cubierta hasta el cuello, me sente en la cama y toque mi rostro, habia llorado y estaba sudando mucho
-Veo que despertaste- dijo josep entrando en la pieza con una bandeja en sus manos, en ella, un trozo de pan y un vaso con un liquido naranjo
-te traje la once, buen provecho- dijo colocando la mesa en un pequeño velador que no habia visto
Donde estoy? Que es once? Quien era la niña? Tenia demasiadas dudas y no sabia por donde empezar, josep se sento me llevo hasta un ñugar donde habia una mujer como de la edad de josep, me sente en un sofá y el me empezo a explicar todo
Dijo que estabamos en un lugar estable con gobierno, en un lugar llamado Argentina y que su pueblo se llamaba Bariloche, que estaba en su casa y que esta era su familia, la niña pequeña se llama María y la mujer, su esposa e llama Carla, tambien me explico que cundo me econtro estaba comprando munición por orden de su gobierno, y que era por que su país estaba en una guerra civil, le pregunte por los salvajes, y dijo que su muros de concreto los protegían de ellos, ue no debia preocuparme
Que estaria a salvo del mal ahora que era su nueva hija