"Aunque suene a trillado, a mi me suena a ayer"

407 34 4
                                    

Recuerdo claramente el día que nos conocimos. Los dos éramos reclutas aspirantes para entrar al escuadrón de reconocimiento y fuimos los únicos que no dudamos en entrar.
Él desde el principio fue muy inteligente y hábil, yo no quería quedarme atrás, lo admiraba tanto que tras mucha práctica y esfuerzo, logré ponerme a su nivel y pelear a su lado.
Siempre fui muy curiosa y resulta que un día había encontrado un libro de historia antigua en casa de mis padres. Como estaban prohibidos, me escondí a la orilla de un lago, entre los pastizales, a leer. Estaba tan ensimismada con el libro, que pasaron horas y empezó a oscurecer, así que lo cerré y me dirigí sigilosamente hacia mi habitación tratando de pasarlo desapercibido, cuando sin darme cuenta, choco con él y mi libro se cae. Creí que era el fin, que me iba a delatar y me iban a decapitar. Pero no, él levantó el libro, lo miró; yo estaba dura, no sabía qué decir o hacer, si correr o quedarme; él sonríe y me dice:
-ven un segundo, tranquila, yo lo escondo-
Me sentí un poco más aliviada al oír eso y lo seguí sin muchas alternativas. Me llevó a una habitación oscura y alejada del resto de habitaciones. Se aseguró que no hubiese nadie cerca y entramos.
- No es mi habitación, pero nadie la usa y vengo aquí cuando no quiero ser molestado ¿de donde sacaste el libro?-
-E...es de la casa de mis padres, por favor no le digas a nadie- dije casi rogando, aún tenía un poco de temor.
-No te preocupes, no le diré a nadie. De hecho estuve buscando este libro...dime ¿te gusta la historia ?-
-si... desde niña, pero no nos cuentan mucho acerca de nuestro pasado, así que cuando lo vi, sentí la necesidad de leerlo-
Seguimos hablando y resulta que él también tenía libros ocultos que eran de su padre, quien era profesor.
Él tenía muchas teorías y era muy interesante. Así que nos seguimos juntando a menudo a leer, hablar y formular nuevas teorías.

Tiempo mas tarde, renuncia nuestro comandante del momento y lo eligen debido al desempeño para ocupar el cargo; y es cierto, él era la persona más capacitada para ése puesto.
Ése mismo día, volvimos a juntarnos en lo que se había convertido en nuestra guarida secreta. Ambos estábamos frustrados al no haber logrado avances en aquella expedición, a pesar de la pérdida de tantos compañeros, así que estuvimos en silencio un buen rato y como una hoja muy filosa, sus palabras cortan mi respiración:
-¿tu que sientes?¿crees que soy apto?¿crees que lograré demostrar las teorías de mi padre?-
Nunca me hubiese imaginado que dudace de esa manera de si mismo, sin embargo, lo miré a los ojos y le dije:
-Me sería imposible pensar en otra persona, creo que si hay alguien que puede... ése eres tu-
-¿Y tu estarás a mi lado?¿aún si sacrificase mi humanidad?-
-Aún si te convirtieras en un demonio, confío en tus creencias y prometo pelear a tu lado pase lo que pase, sin rendirme, hasta que lo sepamos todo-
Él se acerca a mí, me mira con ésos ojos en los que me solía perder y por los que daría cualquier cosa, me acaricia los cachetes con sus grandes y cálidas manos como su quisiese confirmar que estoy allí... que no soy una ilusión, de pronto me toma y nos fundimos en un dulce abrazo, creo que es la primera vez que sentía tan de cerca a una persona, y se sentía tan bien que si hubiese podido, me hubiese gustado que el tiempo se detuviera allí, para siempre.
Aparta un poco su cuerpo del mío sin soltarme y con la mirada más dulce que jamás había visto me dice:
-¿me harías el honor de pelear juntos? ¿de demostrar que se equivocan? ¿de descubrir los secretos de la humanidad? ¿me harías el honor de estar juntos por siempre?-
Mis piernas temblaron y mis lágrimas cayeron...
-El honor será mío comandante...-

Desde ése día fuimos pareja, era algo extraño ser reconocida como "la esposa del comandante", pero en cierta parte me enorgullecía.

Fugándose de nuestras pupilas. (t/n x Erwin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora