1.
Era realmente tarde y estaba agotado, Yamada Ryosuke no se quejaba de estar en dos grupos a la vez, pero en momentos como ese, cuando tenía dos reuniones al día y prácticas por doble, se arrepentía, pero lo que más le molestaba de eso era tener que volver a casa tan tarde y solo.
Cuando terminó de alistar sus cosas para irse, se percató que Yuma y Chinen ya habían desaparecido, se sintió algo mal con eso, en NYC el hacía mal tercio, con un suspiró salió de la sala cabizbajo solo para chocarse contra el pecho de alguien.
-Por fin sales – le sonrió Yuto – Te estaba esperando
-¿Eh? – el mayor lo miró sin entender qué hacía el ahí
-¿Vamos?
Ryosuke solo asintió levemente mientras lo veía fijamente, sonrió tímidamente, Yuto siempre estaba ahí cuando lo necesitaba.
-Afuera está haciendo frío – le dijo el alto mientras le pasaba su chaqueta – Y no sería bueno que te enfermaras.
-Gracias – murmuró mientras aceptaba y se abrigaba – Yuto... - el alto lo miró con un brillo especial en los ojos – Yo... Yo... - pero no, no podía, sus sentimientos aun no podían ser expresados - Gracias
Nakajima suspiró algo decepcionado, pero no le importó y con delicadeza tomó la mano del mayor para aferrarla a la suya.
-De ahora en adelante siempre nos iremos juntos, como cuando éramos pequeños
-Pero tu...
-No importa, es más divertido si estamos juntos, ¿verdad?
Yamada sintió como su rostro cambiaba de color a un rojo carmesí intenso y se agarró con más fuerza a la mano del chico, no quería soltarla nunca.
2.
Estaba parado en la puerta de la familia Nakajima, había llegado ahí en el menos tiempo posible que se hace de la compañía hasta ahí.
Lo había esperado para confesarse pero había sido en vano, cuando pensó que sería el último en llegar alguien vino a informar que Yuto no iría por estar enfermo, se sintió culpable, seguro estaba así por haberle prestado su chaqueta y por haber estado caminando por la calle tan tarde. Ryosuke tocó el timbre y la señora que le abrió la puerta le sonrió.
-Pasa, está durmiendo
El chico solo asintió feliz, la madre de Yuto siempre lo había tratado con cariño. Se sacó las zapatillas en la entrada y subió corriendo a aquella habitación que tantas veces había visitado de pequeño, no tocó, abrió lentamente la puerta y vio como dormía plácidamente, con su nariz algo rojiza por estar congestionada y su cabello algo alborotado cayéndole por el rostro, era una imagen realmente adorable. Se acercó con cuidado a él y se acostó a su lado, le dio dos pequeños besos: uno en la frente y otro en la nariz. Se asustó cuando pensó que lo había despertado, pero con alivio se dio cuenta que no lo había hecho.
Rozó con cuidado los cuatro lunares de su mejilla izquierda y sonrió, esos lunares eran hermosos, todo él lo era. Ryosuke se abrazó al menor, lo quería mucho demasiado, definitivamente tenía que decirle sus sentimientos. Estuvo así un buen rato, solo oyendo el latir de sus corazones al mismo tiempo, tanto que no supo en qué momento, pero se quedó dormido junto a él, abrazado a su cintura.
3.
Abrió los ojos lentamente, sentía un calorcito que no había sentido en toda la noche y no recordaba que su madre entrara a cubrirlo con una manta extra. Cuando vislumbro todo a la perfección se percató que Ryosuke estaba a su lado, durmiendo y... Soñando... Su mal hábito de hablar dormido nunca lo dejaría...
-Te... quiero... - murmuró el mayor acurrucándose mejor en el cuerpo de Yuto
Este sonrió, sabía con total seguridad que sus sentimientos eran correspondidos, sin embargo, quería escuchar las palabras iniciales de Yamada, porque a pesar de saberlo, aun sentía cierta inseguridad. Lo abrazó por la cintura y lo atrajo a su cuerpo, sopló un poco a su rostro para despertarlo y lo hizo: el mayor abrió los ojos y dio un pequeño saltito de la sorpresa.
-Me extrañaste – dijo Yuto con una sonrisa en el rostro
-N-no es solo que... - se quedó callado, la cercanía y la posición eran demasiado para él – Ya me iba... - murmuró mientras trataba de alejarse
-¿Me dejarás? ¿Solo? ¿Y enfermo? – Yuto hizo un puchero
Ryosuke sonrió, por él era que estaba ahí, por esa sonrisa que le regalaba cada que lo miraba, por esa energía que siempre transmitía pasara lo que pasara, no importaba más nada, solo era feliz estando a su lado.
-Yuto – murmuró el mayor mientras controlaba los latidos de su corazón y sus nervios – Me gustas – se sonrojó y ocultó su rostro en el pecho del menor
-Lo sé – murmuró mientras lo abrazaba con posesividad
-Sí, pero... – contesto inflando los cachetes pero luego con una sonrisa - Lo que no sabías es que... - se alejó un poco y depositó un beso en sus labios - También te amo
Yuto lo volvió a besar lentamente mientras sus manos ahora se enredaban en el cabello del mayor, haciendo que la respiración de ambos se agitara, sin embargo el menor rompió el beso de un momento a otro y se alejó bruscamente de Yamada.
-Achis! – logró taparse con las sábanas antes de estornudar – Ahora que lo pienso – dijo aun cubriéndose el rostro – Te voy a contagiar
-Bueno, mis gérmenes son los tuyos... - se metió dentro de la cama y lo abrazó – Te amo...
-Sabes de antemano que yo lo supe mucho antes de que lo admitieras – lo abrazó de vuelta y se acurrucó a su lado – Y también sabes que yo te amo más – escuchó como el mayor hacía un quejido y sonrió – Nunca te alejes de mi
-No lo haré, siempre y cuando tú no lo hagas
-Nunca...
FIN

YOU ARE READING
Sweet Love [OneShot]
FanfictionParejas: Yamajima Género: Fluff Summary: Algo que podría considerarse como 3 drabble Yamajima¿?