Capítulo 9

936 142 97
                                    

La cita con Woojin el sábado había ido mejor de lo esperado. Luego de esa hermosa tarde juntos, Woojin lo había llevado a su casa e incluso lo dejó frente a su puerta, pero no. No hubo beso romántico como se ve en las películas. Aún así había ido perfecto. Woojin solo le había dejado un pequeño abrazo y una pequeña despedida con un suave "descansa". Cuando había entrado a la casa pudo notar como su hermano y el novio de su hermano los habían estado espiando y no pudo más que reír. Luego los tres se sentaron en el sillón para que Minho contara como había ido su cita y a los tres minutos más o menos la madre de Minho se había unido a la conversación. Al ver que se les había hecho algo tarde Minho se fue a duchar con la intención de luego ir a dormir, pero en realidad pasaron una noche en familia viendo películas muy variadas. Vieron una romántica y una de acción. Es por eso que se encontraba semi dormir al medio día tapado a más no poder para evitar que los rayos del sol dieran con su rostro. Pero claro, no todo podía ser tan perfecto cuando lo único que deseaba ahora era dormir.

Se había volteado al otro lado para acomodarse y seguir durmiendo, pero la puerta de la entrada comenzó a ser tocada. ¿Y qué demonios? Hasta donde sabía nadie esperaba visitas. Es por eso que decidió ignorarlo. De seguro era un vendedor y al verse ignorado se iría. La puerta dejó de sonar un minuto después, pero a contrario de lo que creyó Minho, que tendría su esperada paz para poder dormir, Youngjae entró a su cuarto para comenzar a moverlo y que se despertara.

-Minho, despierta. Tienes visita. -Minho se destapó y miró con mala cara a Youngjae. -A mi no me mires así. No es mi culpa.

-Si es Momo o Jisung diles que se vayan. Ellos entenderán.

-El problema es no es Momo ni Jisung. -Youngjae bostezó y Minho pudo notar que también estaba recién levantado. -Anda. Lava tu rostro un poco y baja.

-Ya voy. -le dice simple y Youngjae se va a, lo más probable, seguir durmiendo junto a Jaebum.

Tal y como le dijo Youngjae, Minho fue al baño y se lavó el rostro. Se arregló un poco el cabello y de vez cepilló sus dientes. Si la persona que esperaba tenía prisa pues lo sentía, pero eso le pasa por venir de la nada. Una vez un poco más decente bajó aún vestido con su pijama azul, pero nunca esperó encontrarse con Christopher Bang sentado en el sillón principal de la sala de su casa.

-¿Chris? -lo mira bastante extrañado y este se levanta al escuchar la voz de Minho.

-Hola Minho. -le sonríe algo incómodo al ver que estaba recién levantado. -Creo que vine en un mal momento.

-Bueno, algo así, pero no importa. ¿Sucede algo? -dice mientras se acerca y se sienta en el sillón indicándole a Chris que haga lo mismo. -No creo que hayas venido hasta mi casa un domingo solo por venir. Además, ni siquiera tenía conocimiento de que sabías donde vivo.

-Si bueno, había venido una vez con Youngjae, pero tú no estabas en la casa. Y sobre lo que vine, creo que vas a matarme.

-No lo creo. Solo di lo que vayas a decir.

-Bueno es que... -Chris se rasca la nuca y evita la mirada de Minho para comenzar a hablar. -Es que ayer tenías la cita con Woojin y dijiste que nosotros dos podríamos salir la próxima semana, pero yo no creo poder esperar a la próxima semana. ¿Saldrías hoy conmigo? Algo sencillo. Podemos ir a ver la versión extendida de End Game al cine. -Minho comenzó a parpadear muchas veces sin poder creer lo que escuchaba.

¿Tan mal se sentía Chris por lo de Minhee? Eso lo hacía sentir cada vez peor. Tal vez debió decirle desde un principio quien era y de esa manera él no estaría de esa forma. ¿Qué exactamente había provocado?

-Chris tu... ¿Por qué me pides esto? Tienes más amigos y puedes salir con ellos.

-Lo sé, pero todos están ocupados. Además, deseo salir contigo si no te molesta.

Baila conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora