Capitulo 1

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En un día lunes por la tarde, luego de despertar, se levantó sin ninguna expresión, fue al baño, lavó su cara y desayunó como siempre.

Lo único que hacia durante el día era dormir, despertar, comer, pensar, asearse de vez en cuando y volver a dormir, no trabajaba, tampoco estudiaba, dejó sus estudios después de que no le encontró ningún sentido a lo que estaba haciendo, no tenia metas en la vida a parte de su único y deseado objetivo, su única forma de obtener dinero era a través de sus padres, quienes no vivían con el pero se aseguraban de pagarle para que este obtuviera el dinero y así pagara la universidad, cosa que el chico estaba lejos de hacer, era un marginado que no se relacionaba con absolutamente nadie, no tenia amigos ni conocidos que le agradaran, le gustaba estar solo, nadie entendía sus pensamientos y es que para como era antes había cambiado muchísimo.

No tenia mascotas, aborrecía tener que cuidar de algo y no tenia ganas de ello en lo absoluto, sin embargo, anteriormente su deseo siempre fue tener un gato.

­­­­Prendió la computadora y nuevamente busco en internet cómo cometer el asesinato perfecto, y es que después de tiempo, aún seguía con la idea de matar a la persona que le arruinó por completo la vida, la gente quizás piense, ''¿Cómo es posible que haya arruinado toda su vida? eso es completamente patético, es exagerado'' pero lo que no sabían es que el chico estuvo mucho tiempo histérico y paranoico, creía que todas las personas le harían lo mismo, todos los días pensó en lo idiota que fue al enamorarse de el, todos los días se pregunto qué hizo mal, muchos meses se sintió completamente insuficiente y se arrepintió un sin fin de veces de haberse alejado, algunas veces le valía la mismísima mierda el hecho de que le haya traicionado tan vilmente, pero no, un lado de el quería vengarse, quería verle sufrir, verle llorar y oír esos lamentos que jamás serian suficientes para que este lo perdonara, y es que lo amaba, si, pero de manera muy enfermiza, no le quería vivo, no le quería ver sonreír jamás en la vida, quería verlo atado a una silla, lleno de miedo y con lagrimas que no cesan en sus mejillas.

''Puedes hacerlo de muchas formas, pero la mejor manera es...''-leyó en internet e inmediatamente buscó mas opciones, ya estaba hartísimo de leer todo el tiempo las mismas mierdas, ninguna era original y dolorosa, eso le disgustaba un montón.

Luego de un rato sin encontrar una manera que le convenciese al cien por ciento, decidió por fin dedicarse a fabricar su propio asesinato perfecto, ser el creador de algo como eso le convertiría en el mismísimo satanás, o al menos el lo creía así.

Una vez más, como todos los días, se estiró en su cama y comenzó a imaginarse lo precioso que seria tener al chico en su poder, de poder lastimarle de la forma que el quisiese y es que eso le excitaba, le ponía de buen humor pensarlo.

Podría atar su pie a un auto y tirarlo al mar, pero no podría ver su rostro en el momento en que deje de respirar... no podría ver esa angustia y desesperación en el... Idea descartada.- Mencionó firme, quería una manera en donde el pudiera disfrutar todo aquel maravilloso espectáculo, de lo contrario no hubiese sido divertido y solo hubiera contratado a alguien para que lo matara, pero el no quería las cosas así, el quería acción, quería reír después de muchísimo tiempo, el quería divertirse y pasar un momento que no olvidaría por el resto de su asquerosa y ridícula vida.

Estaba excitado, pensarlo todo le calentaba muchísimo, quería verlo tirado en el suelo sin poder rerpirar, sin poder hacer una mierda, sin ropa, pasando frío y sintiéndose miserable, arrepentido de toda la mierda que hizo; bajó sus manos hasta su pecho, acarició este por debajo de la camisa y continuó bajando una mano hasta llegar a su pantalón, metió aquella bajo su boxer y al tocar su pene un tanto duro, comenzó a masturbarse recordando aquella primera y única vez en donde follaron los dos, aquella maravillosa vez cuando el imbécil ese chupó su hombría hasta que aquel se viniera en su rostro.

Luego de tanto pensar, al fin se vino, limpió su adbomen y soltó un fuerte suspiro, estaba cansado y tenía sueño, sin embargo, no durmió, fue a la cocina nuevamente, se detuvo a observar la inmensa cantidad de cuchillos que había obtenido a lo largo del ultimo tiempo, sonrió y continuó caminando, algún día, sin dudar utilizaría delicadamente cada uno de los cuchillos para cumplir su objetivo, y es que cada cuchillo tenia diferente forma y todos hacían un daño terriblemente doloroso, se aseguró de eso antes de comprar cada uno.

Preparó su cena y la comió sin demasiadas ganas, a veces se preguntaba si definitivamente era un humano común y corriente, porque no le daba hambre como antes, pero luego recordaba que todas esas ganas de ver la sangre del chico recorrer todos los rincones de su apartamento no eran normales por más que el lo creyera así, rió despacio y después de terminar de cenar, se dirigió a su cama, la tarde y los días pasaban mas rápidos de lo normal, aunque era obvio, básicamente lo único que hacia en el día, era dormir, ahí la explicación.

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2020 ⏰

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