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Cuando ayer te vi, y con un gran suspiro pronuncie tu nombre, a la vez pasando por mi mente, los recuerdos que tengo junto a ti.
Tristezas, alegrías, lloros y risas; pero lo que más recuerdo, es cuando por primera vez me dijiste lo mucho que me querías. Pero a medida que fue pasando el tiempo, me fui dando cuenta que todo era una mentira...
Alejándote de mí, me pediste un poco de tiempo, no estando seguro de lo que hacías, pero prometiéndome que aun volverías a estar junto a mí.
Creyéndote te espere el resto de mis días, cuando al final descubrí que ya no seguirías siendo mío, sino que tu amor ya pertenecía a otra persona.
Cuando ayer te vi me contaste que la conociste un hermoso día de primavera, Y que poco tiempo después le hiciste la promesa de estar junto a ella por el resto de su vida, cuidándola y amándola.
Cuando ayer te vi, con un nudo en la garganta me confesaste que eso ya era pasado que ella no era la persona que vos realmente querías, sino que era una conveniencia para el futuro, algo que habían arreglado tus padres y sus padres...
Y entre susurros dijiste: "la persona que siempre querré, será a ti"...
Sorprendida, salí huyendo de tu lado, llorando sin poder encontrar explicación de todo lo ocurrido; cuando por un momento comprendí que ambos habíamos aprendido a querernos, pero nunca pensamos en aprender a olvidarnos. 

(13/07/2006)

Mis EscritosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora