Al Día siguiente fuimos a La Catedral de María Inmaculada para ir al funeral de los muertos por el asesino. Mientras estábamos en el funeral se oyó un disparó, y luego otro y otro. Todos se callaron el asesino estaba en esta Catedral y había matado a tres personas, evacuamos a todas las personas. Los disparos eran de una 9mm. De repente Juan gritó, cuando me di la vuelta estaba tirado en el suelo ensangrentado está vez eran cuchilladas de un machete en la espalda. Había dos asesinos y era demasiado para mi sola.
