Bajo La Lluvia

bajo la lluvia(Adrinette)

"Ella está de pie justo detrás de mí. me sonríe y voltea los ojos ...creo que comprendo su divertido juego"
"Cuando lo veo, ya no soy yo. Me pongo roja y hablo muy bajo. Me falta aliento tengo corazón latiendo"

Adrinette

Narra marinette:
Las clases habían terminado y todo iba bien hasta que la lluvia empieza a caer,por suerte esta vez traje un paraguas era el que Adrien me había dado cuando lo conocí.

-Hola marinette- el me saludo con su hermosa sonrisa
- h-h-hola Adrien- ¿por qué siempre tengo que tartamudear cuando estoy frente a el?
- de casualidad ¿no tendrás otro paraguas?, esque hoy mi guardaespaldas tiene el dia libre asi que me ire caminando a casa - me dijo
-no, pero si quieres c-c-compartimos el mio-
- Si no te incomoda-
-no para nada- estaba super sonrojada y feliz, al fin compartiré algo con Adrien.
-okey si quieres primero pasamos por tu casa y luego me das el paraguas y mañana te lo llevo en la escuela- me sugirió
- no te preocupes si quieres te la quedas ya que el paraguas es tuyo, nunca tuve la oportunidad de devolvertelo- le dije aún sonrojada
- no sabia que aun la tenias, yo recuerdo el dia que te lo di, solo que nunca te lo pedi porque crei que ya la habias perdido- me respondio
- ¿encerio recuerdas ese dia?- me sorprendio saber que el aun lo recordaba
- Claro que si, como olvidar el dia que conocí a mi primera amiga, ¿tu recuerdas ese dia?-
- si lo recuerdo bien-
En ese momento cayó un relámpago, el cual hizo que sobre salte y accidentalmente abrase a Adrien...
- Tranquila Marinette, no pasa nada, los truenos y relámpagos pueden sonar fuertes, pero tranquila no pasará nada... Yo estoy contigo- me dijo mientras me abrazaba fuertemente.
Mientras me separaba de el apenada le respondí
- pe-per-perdon, si te incomode, me dan miedo los truenos y relámpagos- lo más seguro es que estaba roja como un tomate
- tranquila, no tienes que disculparte, cuando era pequeño yo igual le tenía miedo, mi madre me enseñó a no tenerle miedo- dijo esto último con cierta melancolía.
- ¿La extrañas mucho nos es haci?-
- si...- respondio en susurro con con un suspiro.

Me di cuenta de que ya habíamos llegado a mi casa.
- bueno llegamos, hasta mañana - me despedí de el
- hasta mañana marinette, gracias por compartir tu paraguas, te lo devuelvo mañana-
- no te preocupes no hay necesidad, de todas formas era tuyo, puedes quedartelo-
- Bueno, entonces nos vemos mañana en clase-
-Si está bien nos vemos mañana-antes de marcharse me dejó un dulce beso en la mejilla. Probablemente estoy roja como un tomate...