Olvídalo -MinV-

Lo que paso 1/4

Me levante temprano, no dormí por pensar en lo que le diría a Jimin.

Me levante, me bañe, lave los dientes, me vestí y salí de mi casa, sentía el estómago revuelto así que no desayune

Llegue a la escuela, fui al salón de Jimin para ver si está ahí, era muy temprano, por lo cual no esperaba encontrarlo hasta más tarde pero aun así lo quise intentar, me sorprendí al verlo entrar al salón poco después de mi, de inmediato me puse nervioso

-Buenos días Jimin- dije algo nervioso pero logrando no tartamudear

-Hola Taehyung, quería hablar de algo contigo- me miro- Hoseok y Yoongi comerán con nosotros en el descanso ¿Estás bien con eso?

-Oh...claro- sonreí un poco- Eh...yo...quería contarte algo- "Vamos Taehyung, puedes hacerlo" me anime a mí mismo-Jimin yo...sobre porque huyo...yo...

-no tienes que hacerlo- lo mire sorprendido- se que es difícil para ti, no quiero que me lo cuentes si no quieres o no estás listo- sonrió

-NO ES ASÍ- grite- Yo en verdad te quiero contar, quiero que sepas y si después de que termino de contarte te quieres alejar de mí lo entenderé pero escúchame por favor- el no me contestó, solo asintió, le pedí ir a otro lugar pues no quería que alguien llegara y escuchara lo que le contare, fuimos al techo de la escuela, me senté en una banca y él hizo lo mismo, tome aire y empecé a contar- Esto es de hace 5 años atrás...cuando estaba en la preparatoria conocí a Jeon Jungkook, él fue mi novio, y murió hace un poco más de un año...- El me miro sorprendido y triste, los ojos me picaban pero no quería llorar, por lo menos todavía no, tome aire y continué- Nos conocimos de una manera un tanto extraña- sonreí ante el recuerdo- un día después de clases me encontraba en el salón solo, mis papás trabajaban mucho, usualmente no estaban en casa, y como soy hijo único no me gustaba ir, se sentía muy solitario...ya era demasiado tarde ya que en ese momento miraba el atardecer...en eso entro un chico asustado, corrió hasta mí y se me abalanzó, me dijo que lo protegiera, le pregunté de que, él apuntó detrás de su espalda, ahí vi a un perro, más específico a un chihuahua, me reí, él me dio un ligero golpe en la cabeza y me dijo que no me burlara, me queje pero lo ayudé, me separé de él y ahuyenté al perro. Me dio las gracias y a raíz de esa vez nos hicimos amigos...- di una sonrisa triste