Sin Corazón

Siguiendo las pistas parte 1

Incertidumbre.

Así es lo que todos en la estación sentían, una incertidumbre de lo que podría pasar, de lo que podrían descubrir.
El primero en ser interrogado fue el señor David González.
- ¿En dónde estaba usted la noche entre el 27 y 28 de julio de este año?- dijo el detective Hernández.
- Mi esposa y yo salimos a festejar nuestro aniversario a un restaurante que se encuentra en las afueras de la ciudad y después íbamos a hospedar en un hotel cerca de la playa pero para ello tuvimos que viajar a la ciudad vecina, salimos de nuestra casa alrededor de las 7:00 de la noche y no pensábamos regresar sino hasta la mañana siguiente, pero mi esposa tuvo un presentimiento y me exigió que regresaramos a nuestra casa. Así fue como regresamos alrededor de las 3 de la madrugada.
- ¿No recuerda algún detalle importante que pasó por alto?
- Cierto, no sé si sea importante este detalle pero hablamos con Rubén durante toda la noche, ya que él iba a quedarse sólo en casa, hablamos por última vez con él más o menos a la 1:15 de la madrugada, se despidió diciendo que iba a dormirse porque en la mañana iba a reunirse con alguien que según él iba a lograr que todos los secretos salieran a la luz. Al principio creí que era una broma pero después de esto creo que él tenía el presentimiento de que está noche iba a morir.
-Muy bien, gracias por su coartada y por estos detalles tan importantes para la investigación, le avisaremos cualquier novedad.

Y así el señor David González y el detective Hernández salieron de la habitación rumbo hacia la sala de espera dónde el resto de la familia viva estaba esperando respuestas. Uno de ellos iba dispuesto a desenmascarar al asesino mientras que el otro iba aún más confundido pensando quién pudo haber matado a su hijo