Compañia

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Taehyung siguió frecuentando ese techo.
Sentía que de alguna manera, las preocupaciones se iban por si mismas al estar ahí. También, comenzó a ver a Namjoon de una manera recurrente.

Lejos de lo que había pensado en un principio, Namjoon era muy culto y solía leer mucho sobre muchas cosas.
Pero era un chico, tan bien, con un fuerte temperamento, casi rebelde, que lo llevaba a tener muchos problemas.
Como esa vez que lanzo una cubeta de pintura roja sobre una patrulla, porque eran los mismo que lo había golpeado la vez que lo conocí. Ambos fuimos detenidos durante dos días completos, aunque yo solo observe lo que Namjoon hacía.
Cada día asistía a la escuela (por causa de Namjoon) ,pero salía corriendo al mismo parque viejo de siempre.

Estaba ahí. Leía un libro en la banca de siempre.
Su pantalón  negro y camiseta blanca, no hacían honor a ese aire elitista, que por si mismo el ya desprendía.
Taehyung corrió hacia el mientras alegremente decía ^Namjoon hyung^ su mano la agitaba con alegría cuando el moreno volteó a verlo.

^agh... cuantas veces tengo que decírtelo^ cerro su libro y paso su mano sobre su cabello.
^Deberias salir con chicos de tu edad, divertirte, tener una novia, más amigos...^ ^No quiero... deje de insistir hyung^ respondía Taehyung con un puchero en esu rostro.

Si, Namjoon era más grande que el. Acababa de cumplir los 17 años, mientras Namjoon cumpliría los 20 en septiembre (dentro de dos meses)
Pero Tae había tomado cariño al más alto, y simplemente parecía adquirir más admiración por el entre más tiempo pasaban juntos.

Namjoon no ganaría la misma pelea que tenían al salir el del instituto todos los días.
Sabia que era una persona problemática, incluso se podría llamar delincuente a su forma de vida. Asalto, invasión a propiedad privada, vandalismo a comercios,agresión a policías, peleas.. eran solo unos de los cargos que ya tenía en su larga  lista de problemas con la ley.

Pero simplemente no podía negarce al pequeño chico que lo seguía como cachorro a todos lados.
Terminaban comprando comida chatarra y platicando durante horas en algún sitio. Su compañía se había vuelto algo natural para Namjoon.
Habia sesado de meterse en problemas también, a excepción de la vez que los detuvieron durante dos días, pero eran percances menores.

Cansada de ir en contra del joven, Namjoon comenzó a caminar e hizo un movimiento con la cabeza,  que indicaba a Taehyung que lo siguiera. El castaño rápidamente se puso en pie, y tomado sus cosas, camino rápidamente hacia el moreno.

Namjoon solía trabajar en una gasolinera medio tiempo, así que Taehyung iba a hacerle compañía.
Mientras el alto trabajaba, el castaño se sentaba a comer o hacer tarea. Esta tarde tocaba trabajo a Namjoon, así que se dirigieron directamente hacia el.

La tarde comenzaba a pintar las calles de ese melancólico color naranja que avisaba que pronto llegaría la noche. La gente que atender comenzó a escasear también, así que volteo con el más chico para pedir por una bebidas para tomar un merecido descanso.

^Vaya, vaya, Namjoon^ la voz burlona de ese hombre,  trae malos recuerdos al moreno.

^Ya no has ido por mis rumbos, acaso ¿ya eres un buen chico?^ su risa irónica solo lograba enfadar más al alto.
Volteo para ver directamente aquel hombre. Namjoon no sabía, como una persona podía lucir tan vulgar al usar un traje tan caro.
Los dos hombres tras de el sujeto con la misma mueca burlona asquerosa de siempre.

^Señor Min, que alegría que esté simple empleado merezca que usted se desviara de su rumbo por el^ contesto de manera formal aunque claramente irritado Namjoon.

Habia trabajado para este sujeto un par de veces. Sabia que no era un simple delincuente. Drogas y armas era lo que más este hombre tenía en su registro.
Asesinaba por placer y cuando se encaprichada con alguien, lo volvía su gente, por las buenas o por las malas.

Sabia que, el hecho de que lo viniera a buscarlo hasta aquí, no era una buena señal. Solo rogaba porque Taehyung haya ido lejos por las bebidas y no regrera pronto.

^Te esperado durante un tiempo chico. Tus servicios eran profesionales aunque seas tan joven^ la complexión delgada de aquel hambre vulgar, se acercaba a el rubio con mucha confianza.

^Me temo que a venido a perder su tiempo, pero, ya no realizo ese tipo de trabajos señor^
Su piel se erizaba al ver que ahora los dos hombres grandes que estaban atrás de el, se mueven poco a poco también hacia el.

El hombre extendió su brazo delgado sobre los hombros de el más joven y susurró para el en su oído ^Cuando has entrado a mi gente, jamás se sale de allí pequeño...^ su asqueroso aliento pegaba en el oído de el moreno, y prosiguió diciendo ^al menos, no vivo...^



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⏰ Última actualización: Aug 21, 2019 ⏰

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