¡Somos dos!

서문

서문 | Prólogo

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Era una dulce mañana para nuestro personaje, sentía el frío perfecto para quedarse en cama tomando café.
Pero él era la ONU, no podía con tanto privilegio, más sin embargo se mantuvo más feliz de lo usual.

Finalmente uno de sus problemas había acabado, no sabía cómo, literalmente había pasado de la noche a la mañana, donde recibió un mensaje de Coreano de Sur de una forma más inusual que de costumbre.

Corea Del ➡️SUR⬅️
« ¡ONU! Ambas Coreas son una, 바보 :D »

No pregunten por el nombre en mayúsculas, era mejor prevenir un accidente.

Todo habría pasado por una simple broma, de no ser por el gigante Chino llamándole a las horas de la madrugada específicamente a las 2:46 am, donde exigía una explicación de la noticia.

La Organización se sentó en la cama solo escuchando a la queja, inútil fue su esfuerzo para calmarlo como todo siempre.
Lo que lo hizo activa fue que se voz sonó diferente, más preocupada.

Antes del alba ya se encontraba arreglado sin esmero, y pagando en el hotel en el que había estado hospedado.

Salió a la calle, sintiendo el frío de la ciudad, sus ojos se movían el la carretera buscando un transporte.
Minutos después se subio al taxi, dando una dirección en inglés.

Estaba ancioso por saber la verdad.

[🎱]

Cuando llegó al lugar, antes vigilado por militares con firmeza remarcando la separación, sus ojos se deleitaron con el lugar decorado de forma torpe colgando algunos detalles de papel además de flores en abundancia puesta aquí y allá sin un orden.

Causó cierta ternura en el Amante de la paz, inevitable la pequeña sonrisa que su puso en sus labios.
Y al dar un vistazo vio algo que lo descolocó, nada, prácticamente.
No había nadie custodiando, ni siquiera un soldado o un alma.
Se tranquilizó un poco pensando en cosas positivas, algo difícil para alguien que vive en un mar de problemas.

Algunas personas de la nación sur, su podían ver poniendo una que otra mesa de bocadillos o tratando de arreglar las decoraciones.
Todo se veía como una fiesta infantil mam acomodada y le causó cierta gracia ver a los pernonas peleando en un idioma que no conocía por los detallees en arreglar el asunto.

Negó suavemente con la cabeza poniendo atención en otras cosas, por ejemplo donde pisaba.

Decidido siguió el sendero de Corea del Sur, ya que en ese lado se metería en menos problemas.
Pero surgió una duda con la voz que sonó a gritos que reconoció, pero ¿quien no reconocería ese acento de opacar las «L»?
Nah era broma, solo decía maldiciones en el idioma tradicional chino.

Al parecer algunas naciones tuvieron atrevimiento de venir para saciar con la curiosidad del rumor que se estaba carcomiendo las cabezas de muchos al dormir.
¿Cómo lo sabía?

Allí estaba China gritandole a uno de los militares que no le dejaba pasar a ver a su protegido, y si este tal vez hubiera tenido un buen humor no lo golperia como a ahora está viendo ONU.
Activó las alarmas de la organización que sin duda se acercó, poniendo al joven militar detras de sí.