¡Mí Sexy Crush!

Para Kim SeokJin, todos lo días eran iguales: de la casa a la facultad, de la facultad al trabajo, y del trabajo a la casa. ¡No podía hacer más! ¡O su loca madre lo mataría por desobedecerla! No es su culpa que él sea tan guapo y todos lo quieran para él.
Tampoco es su culpa que este divorciada y él sea su único apoyo por ahora.

- ¿Qué pasa hyung? ¿Otra vez peleó con su madre? -

- Eso ya no es novedad, Jimin -

Sí, su mejor amigo ahora lo veía preocupado...¡Y cómo no! ¡Si tenía la peor suerte del mundo! Su trabajo era del asco, pero tenía una madre y una carrera a la cual mantener.

- Cuando sea médico...¿Salvaría a este jefe, hyung? -

El mayor lo pensó un poco antes de colocar las salsas en el estante y echarse a reír como un limpiaparabrisas.

- No, lo dejaría morir -

- Eso es neligencia médica, hyung -

- ¿Y quién dijo que el iba a saber donde trabajo? -

Tenia razón...neligencia o no, ¡Ojalá le partiera un rayo en dos a su jefe! Era un maldito tacaño con cara de oso gigante que le chupaba la sangre a todos, como un vampiro. Quería quitarselo de encima...¡y siempre se pegaba con él! ¡Lo acusaba de todo para todo y por todo! SeokJin ya iba a tirar la toalla a su paso, ¡y perdería al mejor vendedor de su tienda! Todo era una basura, pero siempre sabía como sonreír.

- Hyung, ayudeme con esto -

- Voy Minnie -

La televisión estaba encendida, y después de acomodar los puselos en el estante, se detuvo cuando oyó la noticia: su actor favorito, Kim NamJoon, había desaparecido. La reportera explicaba que presionaban mucho al actor, y que pidió unas vacaciones, pero se las negaron.

- ¡Eso no es justo! - se quejó - pobre de mi Namie...¡Merecía esas vacaciones! Ojala no lo encuentren.

- ¿Y qué espera hyung? ¿Encontrarlo usted? -

- No soy Sherlock Homes, Minnie - lo miró - pero espero que esté bien, ¡es un chico tan dulce y con una hermosa sonrisa!

- Hyung, usted está obsecionado con él -

- ¡Y tú con su guardespaldas! - se defendió - y no lo niegues, porque hasta tienes su edición limitada de el poster de su canción en solitario.

- ¡E-Eso no es ci-cierto! - chilló - ¡Hyung metido!

- También te quiero, Minnie -

Se alejó del lugar, para acomodar las cajas en los estantes del frente, y sonrió, cuando el primer cliente ya se encontraba ahí, parado mirandolo fijamente.

- Buenos días - dijo con una voz amable - ¿Buscas algo en específico?

- Uhm... - dudó - ...es que yo-

- ¡Kim NamJoon! ¡Alto ahí! - se giró.

- ¡Necesito esconderme! ¡Por favor! -

SeokJin, extrañado, asintió.
Lo llevó debajo de la caja de pago y lo llevó al cuarto de descanso de los empleados, nervioso...¡Ese era su actor favorito! ¡Su sexy crush! Ambos se quedaron allí, parados, en silencio mientras oían como Jimin atendía al recién llegado y luego chillaba un "¡Es Min Yoongi! ¡Jin-hyung! ¡Agarrame que me desmayo!".

Diablos señorito, eso era el colmo.

- Gracias - oyó - muchas gracias, ¿cómo te llamas?

Se giró, y sintió como la sangre se le subía al rostro cuando el tipo estuvo frente suyo, con esos hoyuelos ilegales que tanto le gustaba mirar en las fotos descargadas de su celular.