We Could Be Much More (Podríamos ser más)

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Disclaimer: Los personajes pertenecen al señor Akira Toriyama & Toei Animation © No pretendo lucrar con esto.

~Nota de la autora: Hace años publiqué este fanfic en Fanfiction.net y, por cosas del destino, hoy empecé a editarlo, mientras lo hacía dije, ¿por qué no compartirlo con la gente de Wattpad y Ao3 también? Nada... Espero les guste. 

We Could Be Much More

Realmente no sabía cuánto tiempo llevaba encerrado en aquel lugar, rodeado por robots de entrenamiento y con la gravedad aumentada más de trescientas veces, solo estaba seguro de una cosa: no pensaba a abandonar ese sitio hasta que su poder de pelea se incrementase al triple. No importaba lo lastimado y cansado que se sintiera, debía continuar entrenando y no detenerse hasta poder transformarse en un maldito super saiyajin. De no conseguir eso, las posibilidades de derrotar a kakaroto se tornaban mucho más lejanas, básicamente porque el muy miserable también estaba entrenando; preparándose rigurosamente para enfrentar a los supuestos androides que amenazaban con destruir todo a su paso.

Antes de aventar una violenta bola de energía hacia uno de los robots de entrenamiento, Vegeta apretó los puños con fuerza, pues en cuanto su poder rozó el artefacto, este se desintegró al instante, dejando como único rastro de su efimera existencia una pequeña cantidad de polvo en el aire. Si Goku se encontraba perfeccionando sus habilidades de combate, él simplemente no podía permitirse un segundo de descanso, mucho menos distraerse con cualquier banalidad que lo alejase de su objetivo principal. No iba detenerse hasta superarlo... anhelaba deleitarse con ver a Kakaroto derrotado y a sus pies, necesitaba verlo hecho trizas, como el verdadero insecto que era. Aunque claro, para que eso ocurriese, debía dejar de perder el tiempo y sencillamente dedicarse a entrenar.

Sin poder dejar de compararse con Goku, Vegeta se pasó una mano por el rostro. ¿Cómo un ser tan insignificante como kakaroto, podía ser dueño de una fuerza superior a la de un saiyajin de su linaje? No tenía una respuesta certera a esa interrogante, pero no permitiría que ese imbécil continuase un paso adelante. No esta vez.

Accediendo a que cinco robots le rodeasen, con sutileza se elevó en el aire. El robot que se encontraba frente a él emitió una especie de descarga eléctrica, Vegeta dio una voltereta hacia atrás, evadiendo con éxito aquel ataque. Una sonrisa con aire victorioso se posó en sus labios, aunque no tuviese sentido le resultaba divertido burlarse de esas chatarras, al menos tenía la certeza de ellos no podrían superar su nivel.

La sonrisa burlona se le borró tan pronto asimiló el calibre de aquel pensamiento. Su objetivo era hacerse más fuerte y no reírse de la incompetencia de los artefactos pertenecientes a Capsule Corp; no podía permitirse caer en actitudes pateticas... en esos momentos su único deber era concentrarse y entrenar. Entrenar hasta no poder respirar.

Con dicho pensamiento en mente, manifestó intenciones de aumentar la dificultad del entrenamiento, pero aquella idea le duró muy poco, pues tan pronto bajó la guardia uno de los robots restantes se activó en forma automática y no titubeó en proceder a descargar sobre su pecho una considerable cantidad de energía. Vegeta intentó evadirlo, pero no logró conseguirlo a tiempo. Violentamente cayó al piso y sintió su cuerpo retorcerse de dolor. Avidamente intentó ponerse de pie, pero la excesiva gravedad de la cámara se lo impidió, y es que en similitud al resto de sus extremidades, sus brazos no parecían tener intenciones de responder.

Bufó por lo bajo. Tal vez sí necesitaba un poco de descanso.

«Kakaroto no descansaría».

Dicho pensamiento sacó a flote toda su furia. Y es que sin poder entender qué demonios estaba pasando, Vegeta advirtió cómo parte de su energía interna comenzaba a reunirse en lo más recóndito de su pecho. Se percibía como una descarga electrica que corría freneticamente a través de sus venas, pues de pronto crecía y se tornaba dolorosa, imperante y, a cada segundo, un poco más adrenalínica. A ciencia cierta, Vegeta no sabía dominarla, pero sin detenerse a pensar en aquel detalle, estuvo decidido a no desprenderse de aquel poder. Con gesto adusto, apretó los párpados e inmediatamente cerró los ojos. Necesitaba concentrarse en sentir esa maldita energía.

We Could Be Much More (Podríamos ser más)Where stories live. Discover now