No parece Málaga. Si es que Málaga debe parecerse a ella, o como si parecerse a Málaga tuviera alguna forma. Pero esta calle no parece Málaga.
Es un callejón del centro de cualquier ciudad invernal de interior. Es la plaza de palomas habitantes, que esquivan las visitas de los nómadas que pasean o pasan sin cuidado en pisar. Es un señor mayor, un caballero de sombrero, traje y pañuelo beige, de distinguido bastón. De los que pisan sin mirar. De los que pisan sin avisar. Un señor antiguo y bajito, de memoria arrugada y puros; puros. Seguramente nunca se pare en la plaza a mirar las flores de los carromatos. Probablemente nunca sabrá que hay flores en la plaza, ni conocerá a la señora que las ordena, cada mañana, de mayor a menor olor. Nadie en la plaza sabe que la señora del carromato ordena sus flores de mayor a menor olor. Ni yo tampoco y así lo prefiere ella.
Málaga es callejera y chabacana, barriobajera de fácil pelea.
Respondona de mano larga que no se las piensa.
Es una señora mayor, fumadora de pipa y matriarca.
"Madame" de sus niñas con moño y de lengua larga.
Chula. Chunga. Capitana de tacón a por todas.
La dueña del bar entrada en carnes.
La que sirve lo que le da la gana.
Presumida y coqueta pero no guapa.
La amplia y gorda de avenidas de "aquí estoy yo".
Es la Alameda de arriba a abajo, las veces que haga "farta".
Málaga es amarilla, casi blanca y ciega por el sol,
al que mira de frente con acento vacilón.
Málaga es dura y que no le levanten la voz.
Y aquí se ha colado una calle de cualquier ciudad interior.
Es una calle aún cruda a la que le falta un "hervor".
Una tímida superviviente de la espontaneidad de alrededor.
Una calle estrecha, de piedra, de esa donde se cuela el tacón.
Que ni pisa con gracia ni prisa por pasar,
en esa calle se para el ritmo de la ciudad.
Los "yonis y las yenis" del eroski, los pijos del limonar,
los ricos de pedregalejo, los currantes del puerto,
los "enteraos" de la universidad.
Las obras, las prisas por llegar, las distancias,
el circular, los periodicos gratis, los cláxon,
los niñatos en moto con su "mari" detrás, que vienen "de pillar".
Los chalés de otro del cerrado de calderón,
el coche tunning que conduce un "merdellón"
y aquí nadie dice que se ha colado una calle de cualquier ciudad interior.
Málaga está to perita y si no,
que digan lo contrario en la Palmilla,
verás como ahí no lo dice ni dios.
ESTÁS LEYENDO
Parecerse a Málaga
HumorDescripción en tono cómico de una pequeña calle en el centro de Málaga que bien podría estar en cualquier ciudad del norte de España, pero está en Málaga sin parecerse a ella.