love is the name || Emiliaco

🌻C a p i t u l o 3🌻

Joaquín se encontraba desconsolado, triste pero más enojado, ya no tenía amigos ni novio, creyó que su felicidad había terminado, estaba mirando en su celular las fotos que tenía con Mateo, en donde se besaban, se abrazaban, etc.

Le dolió mucho el engaño pero no se iba a dejar vencer facilmente, se sentó en el sillón de su cuarto mirando su ventana y estuvo pensando un buen rato sobre todo lo que había perdido, hasta que tocaron la puerta.

-Joven, le traigo su comida.-Dijo una voz desconocida, ya que solo conoce la voz de Blanca, la sirvienta de su casa.

-Amm...ok puede pasar.-Dijo sin despegar la vista de la ventana.

Se abrió la puerta dejando ver a una chica rubia.

-Soy Azul la hija de Blanca, tengo que trabajar aquí para ayudar a mí mamá así que me toca atenderlo joven Joaquín.

El castaño volteó y le dió una sonrisa de lado.

-Claro un gusto Azul, hablame de tú, no de usted.

-Está bien Joaquín, te vez triste.-Lo miró.

-No me siento muy bien, la verdad es que me quedé sin amigos en la escuela, y mi novio me engaño...y pues me senti decepcionado.

-Joaquín son unos tontos, no saben de lo que se pierden, eres un amor de persona.

-¿Por qué dices eso? Si no me conoces.

-Podemos conocernos, ¿podemos ser amigos?.

-Está bien Azul, seamos amigos.-Se tomaron de la mano.

-Hoy saldré a una fiesta, ¿quieres ir?

-Pues depende si me dejan mis papás yo creo que sí, además me hará bien distraerme un poco.-Sonrió de lado.

-Va que va.-Chocaron las manos.

Ese día por la noche...

Estaban arreglandose para ir la fiesta, Azul llevaba una blusa rosa y un pantalon simple de mezclilla, mientras que Joaquín llevaba un crop top rojo, un short pegado, unas pulceras de oro y un collar dorado con perlas.

-Amm...Joaquín, creo que deberías ser más sencillo, menos fifí, lo digo en buena onda, osea, quítate las joyas que llevas.-Dijo Azul.

-Oh y ¿por qué?

-Pues por que debes fingir que eres mí clase, osea que no eres rico, por que si los demás se enteran entonces no te quedrán admitir.-Sonrió de lado.

-Oh entiendo, es que esta es mi ropa más sencilla, por que las demás son iguales.-Hizo un puchero y se quitó su collar y sus pulceras.

-Hay Joaco, así estás mejor.-Sonrió.

-Bueno, ¿vamos?.

-Vamos.

Salieron de la casa, se fueron caminando unas cuadras hasta que llegaron a la famosa fiesta, habían varios chicos y chicas bailando, lo que le llamó la atención a Joaquín fué el chico que cantaba, un chico rizado.