El siguiente fin de semana, Zayn y Liam estaban sentados en la casa de este último, viendo a sus hijos jugar en el patio. Ian y Joey estaban balanceando espadas de cartón el uno hacia el otro, pretendiendo ser piratas, casi podía ver el entablado de su imaginario barco bajo sus pies.
Le dirigió una mirada a Liam y le sonrió. ―¿Recuerdas cuando eras así de joven?
―¿Recuerdas tener tanta energía? —Liam le contestó sonriendo.
Hacía calor, el primer día realmente cálido del verano, no había ni siquiera una brisa que pusiera límite al incómodo calor. El olor del almuerzo era fuerte a su alrededor, kétchup, mostaza y toda la carne de los perros calientes, solo faltaba el sonido de un juego de béisbol en la radio. En vez de eso, estaban escuchando las noticias, prestando solo una parte de atención. Zayn prefería prestar atención a la risa de los chicos y a sus intentos de hacer al otro caminar por la plancha.
Liam parecía algo distraído, sus nerviosas manos limpiando los restos del almuerzo. Se alisaba constantemente la camisa en un curioso gesto, giraba la muñeca de tal manera que su reloj reflejaba el sol. Zayn se planteaba preguntarle qué sucedía, pero no lo hizo; Liam se lo diría si quisiera. Siempre lo había hecho.
Joey dejó caer la espada y corrió a por una pelota de fútbol. En unos minutos los restos habían sido olvidados, Liam y Zayn habían sido fácilmente convencidos para patear la pelota con sus hijos.
Era un buen día, se sentía caliente por algo más que el clima. Zayn e Ian se quedaron para la cena también, los chicos se habían quedado sin energía y se sentaron realmente a comer sus hamburguesas y ensalada de patatas. En el transcurso de la tarde, los cuatro habían jugado al fútbol, al escondite y habían planeado nadar.
Ninguno de los niños sabía nadar bien, pero Zayn prometió que si iban de campamento en agosto, les iba a comprar unos salvavidas para que pudieran subir a los botes. Liam lo corroboró y entró a la casa a llamar a la YMCA a ver cuándo empezaban las lecciones de natación.
Después de la cena, Zayn empezó a advertirle a Ian que solo se iban a quedar una media hora más. Como era de esperar, ambos niños estaban decepcionados, y Zayn se preguntó si su propio pesar porque el día hubiera terminado estaba influenciando su renuencia. Se analizó a sí mismo, buscando algo diferente, pero no pudo encontrar nada, solo que estaba incómodo ante la idea de irse. También se quería quedar, quería poner a los niños a dormir para poder ver TV con Liam. Meneó la cabeza y fue a asegurarse de que los platos ya estuvieran lavados.
Liam supervisaba a los chicos mientras ordenaban el patio, alisándose la camisa de nuevo, y Zayntuvo que contener la respiración, estaba a punto de preguntarle si quería hablar de algo. Los ojos de Liam estaban escondidos tras las gafas de sol, pero no importaba; desde la cena que no le había dirigido la mirada. Zayn se acercó y buscó el brazo de Liam, quería advertirle suavemente de su presencia para poder preguntar, pero antes de que pudiera tocarle, Liam le estaba mirando.
Tenía las gafas levantadas y la cabeza inclinada a un lado. ―Entonces ―preguntó―. ¿Planes para el próximo fin de
semana?Súbitamente, Zayn quería ponerle las gafas de nuevo. Asintió, sabiendo que había algo, pero no podía pensar en qué. Estaba distraído y de repente nervioso, desconcentrado trataba de manejar la confusión. Los ojos de Liam estaban demasiado fijos en él, su mirada demasiada directa y no lo suficiente. No había calor y necesidad en la cara de Liam, era algo más, algo que lo atemorizaba. No quería saber, no estaba listo para cualquier cosa que el cerebro de Liam estuviera pensando.
Miró hacia otro lado, vigilando a Joey y a Ian luchar. ―Con cuidado ―dijo en voz alta, y luego recordó―. Tengo una cita ―mencionó sin pensar. Sabía que sonaba engreído y no miraba a Liam.
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╚ ≪ •𝒍 𝒐 𝒐 𝒌 𝒊 𝒏 𝒈 𝒇 𝒐 𝒓 𝒄 𝒐 𝒎 𝒇 𝒐 𝒓 𝒕❈ 𝐙 𝐈 𝐀 𝐌 • ≫ ╝
Fanfiction↬adaptación; todos los créditos y derechos a quien corresponda. ↬ziam; zaynmalikxliampayne ↬historia corta