Capítulo 3:

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Axel caminaba a su trabajo, su cumpleaños había sido el día anterior y no pudo disfrutar lo suficiente con tantas cosas en la cabeza. Cuando estaba llegando a la entrada de la cafetería vio el callejón a lo lejos así que decidió caminar rápido cuando paso por allí, las dudas de lo que había visto seguían en su mente. Al llegar a la cocina estaba Lyanna y Kyan, Kyan trabajaba allí solo ciertos días de la semana; contrario a Axel y su amiga.

— ¡Hey snow! — Exclamó Kyan al verlo, y acompañado de un leve abrazo le dio unas palmadas suaves en la cara —Quita esa cara de pena, haces el lugar más aburrido de lo que ya es, ¿Qué pasa?—

Kyan era de esas personas que se preocupaban por los demás, solía ser bastante bromista y para nada reservado, aprovechaba su bonito físico para conquistar a los chicos que veía; era levemente más bajo que Axel, con cabello castaño, ojos verdosos y tez morena.

— ¿Recuerdan que les conté a cerca del hombre que ví en el callejón? Bueno pues ayer paso algo muy extraño había un hombre en mi casa y algo estaba volando por encima de el pueblo—

Axel colocó las manos sobre la mesa que había allí y mirando a ambos directamente girando continuamente la cabeza les dijo —Creo que había un dragón afuera de mi casa, ¡además se asomo por mi ventana! ¡Luego simplemente desperté como si no hubiera pasado nada!—

Lyanna y Kyan se miraron extrañados por la... Peculiar historia de Axel hasta que Lyanna miro a Axel —Sabes que las drogas no son buenas para el organismo, ¿por qué estas drogandote Axel? Me sorprende viniendo de ti— Le dijo.

Axel suspiro y retiro sus manos de la mesa y empezó a acariciar su cabeza rápidamente por el estrés que tenía ¿Como es que sus amigos no podían creerle? Axel ya no sabia que más hacer.

— Tienen que creerme, les juro que no estoy Mintiendo, la semana pasada no pude dormir ni un solo día. Además mi mamá actúa cada día más extraño, por favor chicos, créanme — les dijo Axel mientras tomó las manos de ambos y casi arrodillado les repitió —¡Por favor!—. Al verlo Lyanna lo subió y le respondió — Esta bien, te creemos Axel. ¿Qué piensas hacer al respecto? — le preguntó esta misma.

—Creo que podemos vigilar el callejón, tal vez el hombre vuelva y allí lo atraparemos, pero debemos tener cuidado, es muy rápido— Le respondió Axel a su amiga, y empezó a caminar constantemente por el lugar dando vueltas.

Kyan por su parte observaba a Axel y a Lyanna y acompañado de una leve risa les dijo —¿Seremos como Scooby-Doo o los Caza fantasmas? Enserio dudo que un dragón hubiera volado por todo el pueblo y nadie se diera cuenta— Mencionó Kyan de una manera irónica observando a Axel —Pero será divertido, así que me apuntó. Quiero ser el poli malo ¿Me entiendes? El que le saca información a el secuestrado y todo eso— dijo Axel sonriendo y al instante Lyanna le respondió —Sabemos quien es el poli malo Kyan, no debes explicarlo. Podríamos no se, ¿ponerle una trampa en el callejón? Eso funciona en las películas siempre—

Axel observo a Lyanna y luego de pensarlo asintió con la cabeza — Pondré una cuerda para que cuando pase le caiga una red encima, lo aprendí en un campamento de verano — Kyan asintió con la cabeza de igual manera y luego se levantó y se dirigió a los hornos — Pero mientras eso pase debemos trabajar, lastimosamente — y así todos fueron a sus puestos e iniciaron el Trabajo.

El día paso y ya eran casi las 7 de la tarde y la niebla empezaba a consumir las calles de Oksby, decenas de clientes habían llegado a la cafetería este día pero en la noche ya no aparecía ni un alma en el pueblo, hasta que la campana de la puerta sonó anunciando la entrada de alguien — Bienvenido, ¿Que le sirvo? — dijo Lyanna mientras limpiaba el mostrador y al levantar la vista hacia aquel hombre, le extraño la vestimenta de este.

Un abrigo que le cubria el cuerpo casi en su totalidad, un sombrero y unos lentes negros eran lo que llevaba a el hombre al entrar en la cafetería — Buenas noches bella dama— exclamó en respuesta a Lyanna —Ponme un café tipo americano y un sándwich de jamón York— pidió aquel sujeto extraño. — Claro que si, ya mismo. Son 32 coronas — el hombre le pago a Lyanna con una moneda de 50 coronas así que esta le entregó el cambio para luego llamar a Axel a preparar el sándwich — ¡Snow! Un 23 tipo York por favor — gritó en un tono no muy fuerte para que el contrario le escuchase.

Axel llegó hasta el mostrador mientras se ponía el delantal — Claro, ¿lo desea con Pan de leche o Pan integral? — preguntó Axel y al observar al hombre una extraño sensación recorrió todo su cuerpo — De leche— respondió el sujeto con una leve sonrisa — Esta... Esta bien— le dijo a

Heredero de la luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora