—¡¡MALDITO DESGRACIADO!!
Nakajima lanza maldiciones y objetos al aire mientras lee una y otra vez el papel con adornos elegantes que sostiene en las manos.
Al parecer es una invitación.
¿Qué tiene de malo esa invitación?
—¡¿POR QUÉ A MÍ?!
Bueno, para ser exactos el problema no es la invitación sino el remitente.
—Después de todo lo que me hizo...—dio una bocanada de aire—¡¡¿CÓMO SE ATREVE A INVITARME A SU MALDITA BODA?!!—grita con enojo.
Definitivamente nada le sale como quiere.
Tenía planeado llegar a casa, darse un buen baño con agua caliente y luego comer Chazuke hasta hartarse. Claro que no contaba con que al pasar a revisar el correo del día se encontraría con semejante carta que al leerlo lo sacaría de sus casillas.
—Bien Atsushi, cálmate un poco —habló para sí mismo. —Solo te estás alterando más.
Cerró los ojos.
—1...2...3...— Comenzó a respirar profundo mientras contaba lentamente. —4...5...— parecía que estaba funcionando.
—¡AAAAAAH NO PUEDO!
No lo soportó.
—¿Acaso piensa que iré hasta la iglesia a hacer una entrada heroica y a decir lindas palabras para felicitarlo por su boda?—frunce el ceño —¡Me estás...!—lo medita un poco—Espera...eso no suena tan mal...—sonríe —pero no iré a felicitarlo, iré a avergonzarlo y dejarlo en mal frente a todos sus invitados, haré que se disculpe por todo lo que me hizo pasar y así obtendré mi venganza, sí, eso suena mucho mejor.
Su sonrisa se deformó a un gesto de dolor cuando sintió los mareos.
—Ugh maldita sea.
Ignoró ese malestar, agarró su abrigo y salió de su casa con dirección a la iglesia.
—Ahora si sabrás de lo que soy capaz Ryūnosuke Akutagawa—susurró débilmente para sí mismo.
La vida de Atsushi Nakajima era normal como la de cualquier otra persona, a pesar de ser un chico enfermizo y de quedar huérfano a la edad de 15 años su vida no cambió mucho, los estudios y el trabajo siempre fueron sus prioridades, las personas que lo conocían admiraban su determinación para poder mantenerse en pie sin ninguna ayuda.
—Maldito Akutagawa si tan solo no te hubiera conocido...
Ryūnosuke Akutagawa, ese es el nombre del responsable de sus desgracias tanto de la escuela media como de la actualidad.
—¡Probablemente ahora me iría mucho mejor!
Aún recuerda el desagradable momento en el que se conocieron, no cualquier persona sale de la nada para decirte un montón de disparates y te besa para meterte un trozo de chocolate salado en la boca ¿o sí?
¡Por supuesto que no!
Lo que le ocurrió fue un completo shock emocional para su salud mental y desde entonces tuvo pesadillas. Además, para acabar de empeorar las cosas parecía que el albino tenía muy mala suerte pues eso de encontrarse con el azabache todos los días a cualquier hora de la jornada escolar no era normal, definitivamente no lo era y odiaba que el azabache aprovechara todos esos encuentros casuales para repetir lo del beso y el chocolote, siempre hacía lo mismo y luego se iba sin decir alguna palabra.
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Si no te hubiera conocido [Akuatsu/Shin Soukoku]
Fanfiction-¡¡MALDITO DESGRACIADO!! Nakajima lanza maldiciones y objetos al aire mientras lee una y otra vez el papel con adornos elegantes que sostiene en las manos. Al parecer es una invitación. ¿Qué tiene de malo esa invitación? -¡¿POR QUÉ A MÍ?! Bueno, par...