Escucha a las bestias

No podían evitarlo. Con cada paso que daban en esa oscura y enrevesada jungla, Lía y Mara escuchaban con mayor frecuencia los sonidos que se acercaban a ellas. Tomadas de la mano, la pareja corría tratando de escapar del bullicio, pero les resultaba imposible. Un ladrido viniendo del este, un bramido desde el oeste, un chillido desde el frente, aullidos desde quién sabe dónde; todo aquello se colaba en sus oídos con una furibunda insistencia.

Se suponía que la selva era tranquila a pesar de su espesura y de los seres que la habitaban. ¿Cuándo comenzaron a oírse aquellos ruidos infernales? Quizás cuando empezaron a salir. Antes de eso, cuando mucho escuchaban algún gorjeo; pero aquel no era un buen momento para pensar. Las voces salvajes se escuchaban cada vez más cerca y más amenazantes, como las risotadas de una jauría de hienas hambrientas. No había ningún atisbo de detención, así como tampoco sonidos que llamaran a la calma.

¿Qué podrían hacer Lía y Mara? No parecían llegar a ninguna parte.

Rugidos furiosos...

Alaridos agudos....

Un ulular agitado...

Las cabezas de ambas se llenaron de reverberaciones con mala acústica. Tras unos pocos segundos, todo fue negrura y silencio.

(...)

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Y por qué estaban en una jaula?

Lía y Mara se miraron y escucharon el chirrido agudo de un hacha siendo afilada. Además de ello, gruñidos y vítores se dejaban oír con claridad, celebrando el cómo dos alimañas serían faenadas como cerdos en un matadero.

Las chicas solo pudieron llorar. Las fieras salvajes y gritonas las habían capturado, y ahora, sin posibilidad alguna de escape, debían asumir que aquel sería el fin.

Muchos de ustedes me conocen por escribir fanfics yuri, y por esa razón me sigue la mayoría. Hay gente que también se ha animado a leer las historias originales que he publicado en este sitio, pero esta es la primera vez que escribo una obra propia de contenido lésbico aquí. Podría parecerles extraña a algunos, pero por lo menos yo estoy conforme con el resultado.

Para los que se pregunten si he escrito historias originales lésbicas antes, la respuesta es sí, pero esas nunca se publicarán en Internet. Ojalá algún día las vea impresas.