Mi nombre es Ginevra, me suelen decir Gine.
Tengo 19 años, estoy estudiando música.
Trabajo por las noches de camarera para poder pagar la carrera y también poder pagar el alquiler de mi apartamento.
Tengo pocos amigos, pero son los mejores que he podido conocer en todo lo que llevo de existencia.
Son las 7 de la mañana pero no tengo ganas de desayunar, solo me haré un café.
Después de terminarme el café, fui a coger ropa para vestirme. Elegí una camiseta negra de mangas largas, unos pantalones cortos negros y unos zapatos también negros. El negro es uno de mis colores favoritos.
Me deje el pelo suelto y sali a buscar a mi amigo para ir a pasear por el centro.
Toque la puerta de su casa y abrió.
Se le veía muy cansado, aunque el también se pasa toda la noche trabajando igual que yo.
Se puso a un lado para que pudiera entrar, cerró la puerta y nos sentamos en la escalera.
- ¿Ya estás mejor? - le pregunté.
- Sí, no te preocupes. - me dijo con una sonrisa un poco adormilado.
El día anterior, se pasó toda la tarde vomitando y tenía muchísimo miedo, ya que el sufrió de bulimia y estaba asustada de que hubiera recaído.
- Me alegro muchísimo, Aidan - le miré con una sonrisa.
- ¿Te apetece ir al centro? - le pregunté mirándole fijamente.
- Claro, voy a cambiarme de ropa y vamos - sube las escaleras.
- Aquí te espero. - le grité desde abajo
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Hola, después de dos o tres años sin escribir nada, ya estoy aquí de vuelta. <3