De verdad me amas?

"La primera vez."

La primera vez que lo vi, me quedé pasmada.

Yo había ido a pasear a Cookie, mi perro.

Creo que corría otoño, pues todas las hojas de los arboles tenían tonos naranjas y rojos.

Él llevaba unos jeans olgados y un sweater gris, su cabello color cobre desprendía reflejos dorados incandescentes, estaba parado frente a un puesto de periódicos y parecía divertirse mucho con el chico del mostrador.

Pasé a su lado y casi pude jurar que olía a olivo y pino.

Él no notó mi presencia, así que seguí caminando al rededor de del Central Park.

Pasaba todos los días a la misma hora, supuestamente solo iba a pasear a Cookie y tomar aire fresco. Él siempre estaba ahí, a veces tomando café o te de manzanilla.

El día en el que por fin decidí hablarle no estaba ahí, asi que resignada caminé por mi rumbo de nuevo.

-Así que tú, me estabas espiando. Eres una asesina en serie o algo así?-dijo una voz masculina detrás de mi.

Me sobresalté, y volteé lo mas rápido que pude.

-Ahm.. N-no es lo que crees.- respondí apenada, tomando fuerte la correa que sujetaba a Cookie.

-Me he dado cuenta, sabes?- dijo él con una media sonrisa.

-De qué?- dije tratando de parecer inocente.

-Todos los días tomas la misma ruta, siempre a la misma hora, pasas frente al puesto de periódicos y te sientas en la banca frente al lago.- dijo él subiendo las cejas, el gesto con el que parecía preguntar el porqué.

-C-creo que me confundes con otra persona.- dije tratando de evadirlo.

-Nop, se muy bien que eras tú. Reconozco a tu perro y a tí.- dijo cruzándose de brazos.

-Debo irme, tengo cosas que hacer.- dije.

-Eres una detective privado o una psicópata que quiere vender mis órganos?- inquirió él, parecía decirlo a modo de broma, pero yo en cuestión de chicos era un verdadero desastre.

-Yo solo paso por aquí, porque paseo a mi perro.- respondí.

-Digamos que te doy un voto de confianza, porque eres bonita.-.dijo sonriendo.

En serio dijo eso? Dios mío, mis neuronas se están quemando ahora mismo.

-De verdad tengo que irme, me esperan en casa.- le dije suavemente. Mi subconsciente me miraba fijamente con una ceja levantada diciendo "en serio?".

Di un paso atrás y él me tomó del brazo.

-Me debes un café por espiarme, promete que mañana vendrás.- dijo.

-No sé quién eres. Lo siento.- dije, mentalmente golpeándome por decirle no a este dios del olimpo.

-Bien, soy Charles Wood, pero mis amigos me dicen Charlie. Y tú?

-Soy Jake Parker.- respondí.

-Jake? Ese es nombre de hombre.- dijo él.

-Pues ya no más.- le dije cruzando los brazos.

Cookie desesperado tiraba de la correa, él ya quería ir a casa.

Alguien llamó su nombre, entonces él sonrió amablemente, derritiendo las pocas neuronas que me quedaban.

-Hasta luego Jake, nos vemos mañana.- dijo Charles alejándose.

Cuando iba de regreso a casa solo pensaba en si iría mañana, si me arriesgaría a conocer a ese muchacho.

Hola! De nuevo tengo algo! Espero que les guste, la inspiración está en el aire :) Si te gustó vota y comenta, significa mucho para mi su apoyo y ustedes son los que impulsan a este tren de historias <3

Besos acaramelados CX.