El acantilado

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*Narra Maya*
Sabía perfectamente de quién era esa voz tan irritante, Bowers el idiota, lo dejaron salir del centro de menores tras matar a su padre si iba a la escuela y hacia trabajos públicos, así que ahora vive con su tía y sigue incordiando. Me levanto del suelo rápidamente para no mostrarme débil frente a los demás.

-No estoy de humor para tus estupideces Bowers- le grito

-Pues ahorrémonos las estupideces y ven conmigo- me dice Henry

-¿En serio Henry? ¿Estas tan desesperado que recurres a Holland?- dice Richie entrando a una conversación en la que no debería.

-Cállate Tozier- decimos Bowers y yo a la vez, ganándonos una mirada asesina de su parte.

 Richie pasa la mirada de uno a otro y soltando un suspiro se va en otra dirección, Bill que seguía a mi lado todo el tiempo no se movió de mi lado

-¿Que miras, imbécil?- Le dice Henry a Bill, en ese momento sí que me moleste

-Oye Henry, tienes la nariz rota, ve al medico- exclamo mirándolo

-¿Perdona?- me mira extrañado y en ese momento le pego un puñetazo en la nariz llenándome los nudillos inmediatamente de sangre, Bill me mira con terror y yo me empiezo a reír a la vez que le agarro la mano a mi amigo y empiezo a correr escuchando los gritos de "me las vas a pagar, puta" del chico de las greñas, yo no podía parar de reír. Me miro el reloj mientras sigo corriendo por el pasillo con Denbrough de la mano

-3...2...1..- Hago la cuenta atrás y suena el timbre indicando la libertad de los alumnos por el resto del día.

Todos empiezan a salir de las clases en avalancha, giro la cabeza y ya habíamos perdido al matón de vista, por lo que mi amigo suspira aliviado y nos paramos en seco mientras la multitud nos daba, él me mira la mano que sigue agarrada, me doy cuenta de que aún se la estoy agarrando y la suelto inmediatamente ambos poniéndonos un poco rojos.

Vemos a Eddie y a Stan salir de la clase y nos dirigimos a ellos

-¿Qué tal?- dice Eddie en cuanto nos ve

-Tenemos que hacer un diario- responde Bill por los dos-¿Habéis visto a Richs?

-No, estaba con vosotros- Dice Stanley

-Se marchó a su casa supongo, ya sabéis como es- les digo obvia-Bueno vamos al lago ya ¿o qué?-- exclamo al no obtener respuesta 

-Sí vamos

Caminamos en silencio hacia nuestras bicicletas, al llegar donde suelen estar las bicicletas veo que donde dejé mi bicicleta está vacío

-Me cago en la puta- chillo al ver que no está mi bici

Los perdedores me miran siguiendo mi mirada con sus ojos hasta ver que estaba pasando 

-Lo voy a matar- miro en todas las direcciones para ver si veo al claro culpable, Bowers, pero no parece estar. Había trabajado muy duro para conseguir esa bici, la situación económica de mi hermano mayor no era la mejor, nuestros padres nos abandonaros cuando yo era pequeña y me crié con las discusiones de ellos y la otra parte de mi infancia sola en mi casa mientras mi hermano Matt trabajaba. Esa bicicleta la conseguí trabajando dos años con turnos de noche y de mañana a veces, se me inundaron los ojos en lágrimas de impotencia al no verla. 

Bill puso su mano en mi hombro.

-La encontraremos, no te preocupes- dice sin tartamudear si quiera por lo que le sonrío de lado

Fuimos de camino al acantilado donde solíamos saltar al agua algunos fines de semana, al ser hoy el último día de clases haremos "fiesta" en mi casa, ya que mi hermano no estará, yo me subí en el manillar de Bill, el mas fuerte para aguantar mi peso, aunque no era muy pesada, yo iba mirando en todas las direcciones para ver si podía ver a Henry con mi bici, pero no estaba por la zona. Llegamos bastante rápido y ya estaba Richie sentado en el acantilado al lado de su bici, a lo mejor si le tiro la bici por el acantilado me siento mejor, él estaba de espaldas a nosotros, pero pude ver por encima del hombro que tenia su diario abierto sobre sus piernas y un bolígrafo negro entre sus dedos, Richie ha madurado con respecto a la vez que lo conocí, bueno, no. Se me acaba de venir a la cabeza la escena de hace unos momentos en el despacho del director, de Richie con el condón. Obviando esa situación ha crecido física y mentalmente. Hubo una vez en la que Eddie y yo fuimos a su casa y lo escuchamos gemir, nos quedamos sentados en el sofá del salón a esperarlo porque no queríamos interrumpir, y al rato bajo una chica morena por las escaleras y con lagrimas en los ojos:

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2021 ⏰

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Diario de Richie Tozier- By RichieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora