Por primera vez, las cosas en el pueblo estaban marchando bien, la gente estaba alegre por ser una buena temporada para todos, las crías estaban creciendo sanas, llovía lo suficiente para que las cosechas no se marchitaran, a cada lado que miraras, podías ver a los niños correr y jugar felices...
En una cálida mañana, bajo un radiante sol, Gena caminaba por la plaza del pueblo, cargando a su pequeño hermano en los hombros, estaban dando un paseo mientras miraban las tiendas, la gente caminaba tranquilamente, sin preocupaciones y eso era alegría para los ojos de Gena.
A lo lejos pudo divisar una de las pocas cosas hermosas que tenia el pueblo, la famosa hoguera de cuentos, ahí se reunian niños a escuchar las historias de Russell, un anciano de 76 años, con el alma mas liviana que la de un niño, en su juventud fue un gran explorador, un gran aventurero, solo él se sabe el bosque de memoria, sabe sus escondites, solo el conoce la verdarera historia de ese lugar. Al estar cada vez mas y mas cerca de ese precioso lugar, el aire olía a galletas y chocolate, y a ella se le estaba haciendo la boca agua.Tal vez debiera comprar algunas galletas, pero sin embargo negó con la cabeza, debía comprar lo que era necesario para su casa, y se alejo lo mas rapido que pudo de ese lugar si queria conservar el poco dinero que tenia en los bolsillos antes de que la tentación le ganara
El pueblo se consistía de unas 5 calles, 2 de ellas eran tiendas, y 2 de las pequeñas casas, y el último camino era el que conectaba a el pueblo con el bosque. Su pueblo no tenia demasiadas reglas, pero las que tenía, las respetaban al pie de la letra, y esas reglas eran no irse mas allá de los limites del pueblo, y, la más importante, no mentir, si rompes una de esas 2 reglas, eras castigado, y creeme a nadie le gustaban los castigos que debían recibir.
-¿Gena? -dijo su hermano llamando su atención.
-¿Si?
-¿Soy el niño más guapo que hay aquí?
-Por supuesto.Gena no tuvo que mirar a su alrededor para confirmarlo, Lennie era uno de los niños mas maravillosos que había en el pueblo.
Mientras Gena era todo un desastre.-Gracias. -Agradeció su hermano sonriendo mientras bajada de los hombros de su hermana para poder ingresar a la tienda. -Yo creo que tu eres la mas fuerte de todo el mundo. -Grito alzando los brazos y brincando por el pasillo.
Gena, empezó a buscar las cosas que compraría para poder hacer la cena, ella era la encargada de hacer la mayoria de las cosas en la casa, ella se turnaba para cuidar a sus hermanos, de tener la comida preparada para cuando llegara su padre y sus demás hermanos, de realizar las compras, de mantener la casa limpia e incluso algunas veces le tocaba ir de viaje para la caza del pueblo
-Vamonos Lennie, ya deben estar por llegar Lilly y Mike. -dije mientras agarraba la cesta de comida y le entregaba el dinero a la señora.
-Podemos ir mas tarde a jugar en el rio? -pregunto el pequeño ladeando la cabeza y haciendo ojitos.
-Esta bien, nos llevaremos a Lilly, te parece? -pregunte mientras ibamos caminando hacia la 3 calle, que era en donde se encontraba nuestra casa.Gena soñaba con algún día poder volver a estar con su madre, poder escuchar su voz de nuevo, la extrañaba y mucho, ella solo queria cambiar el rumbo de las cosas, y poder salvarla. Nunca olvidaría el día de su muerte, lo recordaba claramente, y si se concentraba mucho en ese momento, aun podia escuchar los gritos de dolor y agonia que lanzaba su madre, aun podia sentir la sangre fresca en sus manos, las cortadas en su espalda, podia oler aun el humo del fuego, y era horrible, era doloroso, y se culpaba, se odiaba ella misma, por haber insistido en ir hacia aquella montaña, se lamentaba la muerte de su madre, y asi no tuviera la culpa, ella se culpaba de todas las cosas sucedidas en ese día, y solo podia ver las cosas malas, solo podia pensar y arrepentirse, pero ya de nada servia, ya no importaba lo que ella sintiera, asi pidiera perdón miles y miles de veces, asi lo sintiera en lo mas profundo de su alma, ya no podía arreglar la desgracia que le causo a su familia, y ahora en el presente, pagaba por lo que hizo, incluso ella misma se castigaba por ello...
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Mientras estés conmigo
WerwolfHace mil quinientos años... o hace un millón de años (depende de a quien le preguntes) En un pueblo, en medio del bosque, cerca de unas montañas rocosas, vive una pequeña familia, con un pequeño secreto, quizás y Gena, una niña con tan poca edad su...