Never Let You Go [Adaptada]

Capítulo 20

Me arreglé el cabello, y abrí la puerta, ahí estaba él, tan perfecto como siempre, me contuve para no saltar a abrazarlo, estaba nerviosa, no podía articular una sola palabra.

-erm... hola - dijo Brad.

-....hola Brad... entra.- sería muy descortés no decirle que pase, pensé.

Se sentó en el mueble, cerré la puerta y me senté a su lado.

-... y... ¿que haces aquí?..-le pregunté.

-sólo venía a visitarte, ya sabes.

-mmm... Que amable de tu parte..... Venir aquí sin avisar a las 9 de la noche.

Mi estúpido sarcasmo hizo que nos quedamos en silencio.

Brad se levantó, caminó hacia la ventana, se revolvió el cabello, y me miró a los ojos.

-no, esa no es la razón por la que vine..

-¿entonces?- me levanté y me acerque a él.

Suspiró- ¿recuerdas lo que te dije sobre Lily y su hijo?

-como olvidarlo.

-verás, la prueba de paternidad....

-¿la hiciste?

-sí....

-¿y?

-salió... salió negativa.

-¿qué?

-sí... fué todo una mentira.-dijo en voz baja.

-Brad...

No sabía que decirle así que sólo lo abracé.

-creí que tú debías saberlo, pero creo que ya es muy tarde, esto no cambia nada.

Acarició mi mejilla y la distancia entre los dos se hizo más corta.

-____ ____ te amo, te amo más que a nadie en este mundo.

Me perdí en sus ojos, la distancia pasó de ser corta a inexistente, sus labios rozaron los míos en un cálido beso.

Me acerqué, acaricié su cabello, cada rizo suyo era perfecto.

-te amo Brad Simpson.

Puso sus brazos alrededor de mi cintura y me besó otra vez.

-entonces... ¿me perdonas?

-el amor todo lo perdona, y yo te amo.

-te amo, no lo olvides nunca.

Sacó de su bolsillo la cadena que me había regalado, sonreí y me volteé para que me la ponga.

-sabes, estaba viendo una película ¿quieres verla conmigo?- le dije, pues recordé que había dejado la tv y las luces de mi habitación prendidas.

-sí, ahora que recuerdo, me la debes.

-no, ese día sí vimos la película

-yo quería verla sólo contigo.

-bien, esta es tu oportunidad.-sonreí.

Caminé hacia mi habitación, él me siguió, entré, iba a tomar el tazón de palomitas de maíz que estaban en mi cama cuando él cerró la puerta y apagó la luz.

-¿no ibamos a ver la película?

Tomó el tazón de mis manos y lo puso en el velador.

Yo lo observaba sonriendo.

Se acercó lentamente hacia mí.

-¿qué haces Simpson?

Puso su dedo índice en mis labios.

-no digas nada, es así como quiero recordar este momento.

Me miró a los ojos, acarició mi cabello y me susurró al oído.

-¿me regalas esta noche?

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