You're just confused

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En aquella biblioteca de Gusu solo se escuchaba los gritos del Líder Nie que provocan escalofríos a cualquiera. Pero la causa de su enojo se debía a ese joven que siempre era protegido como un hijo por Lan Xichen y eso no le molestaba pues el tambien lo veia como uno a pesar de ser demasiado duro con él, al punto de desconfiar.

-Entiende que tienes que deshacerte de esa monstruosidad-sosteniendo con fuerza le exigía a gritos al pobre Yao, quien solo trataba de liberarse del agarre del Nie-sabía que no debíamos confiar en ti, que te prometió ¡dime!-

-Cómo puedes pedirme eso-sus ojos acuosos miraron a Zewu Jun pidiendo por ayuda -Yo...me equivoque pero el no tiene la culpa por favor Da-ge.

El agarre de Nie se intensificó por lo que Xichen se apresuró a intervenir y alejarlo de A-Yao..

-Chifeng Zun vamos a hablar esto en otro momento, recuerda que no solo lo dañas a el -dijo aquello mostrando preocupación en su rostro, tratando de quitar una de las manos del hombro del pequeño joven.

Lanzó un bramido soltandolo por fin, provocando un suspiro de alivio en el Lan pero en el caso de Meng Yao solo cayo de rodillas por el dolor de las palabras del Nie.

-Estoy agradecido con los dos por haberme ayudado todo este tiempo pero...pero ya no podre ser un espía, ya no les enviare informacion ni nada que ponga en peligro a la persona que amo -fueron las palabras de Yao aun de rodillas esperando no ser ejecutado en ese momento por Mingjue.

Xichen se acercó al joven y se arrodillo para quedar frente a el, lo tomo del mentón para verlo a los ojos ya que el joven lo estaba evitaba -A-Yao...mirame. Fue nuestra culpa por pedirte hacer esto pero no decidas irte, tú puedes quedarte aquí y tener a tu hijo sin preocupaciones, sabes muy bien que Ruohan no es una buena persona, tu...tu no mereces eso.

Yao negó con la cabeza. Cómo podía decir que no merece estar con él, cuando Ruohan era el único al igual que Xichen en no juzgarlo, en solo ver sus logros, en elogiar y darle aquellos tratos que tanto añoraba pero era obvio que con Xichen nunca llegaría a nada pues quien amaría al hijo bastardo de un Líder y una prostituta, con Ruohan era todo lo contrario pues el estaba aun mas sucio que el que cuando supo de sus orígenes le da aliento para vengarse de todo aquel que llegó a humillarlo y en especial de su querido padre Guangshan.

Pero cómo fue que se enamoró tan perdidamente al punto de traicionar a su preciado Xichen y llevar al hijo de Ruohan, en ese momento recordó todo lo vivido con el: Después de meses de estar como un chivo expiatoria en los territorios Wen por fin pudo tener un gran acercamiento al Líder Wen pues se esforzó demasiado para destacar entre los demás con sus grandes habilidades estratégicas e inteligencia que dejaron cautivado. Pasaban tanto tiempo juntos, discutiendo nuevas estrategias, enseñándole al joven como pelear y ver como no soportaba el alcohol le era divertía escucharlo decir una que otra estupidez que al final solo basto un roce una caricia y ver esa sonrisa cínica para llegar a hacerlo suyo completamente. Pasaron cuatro meses de estar más tiempo en la cama con aquel joven que planeando derrocar mas clanes pero poco a poco Yao evitaba tener intimidad con el pues no podía revelar su secreto tenía miedo que el no lo tomara a bien, no quería que acabara con su vida y mucho menos con una nueva. Pero Ruohan no es alguien paciente, así que encaro a Yao pero el joven es tan hábil en hablar que lo convenció de mejor beber antes de hacerlo pero lo que no espero es que lo obligase a acompañarlo a beber. Todos su planes de desmoronaron pues el no es tolerante al alcohol por lo que se embriago demasiado rápido, para su desgracia el es de esos borrachos que sueltan todo cuando le hacen preguntas, así que aprovecho de ello y logró su cometido. Yao le confesó todo entre sollozos pero su desconcierto no se debió a ello pues ya sospechaba de él, lo que realmente provocó aquello fue descubrir que ese joven era un doncel un ser capaz de concebir al igual que una mujer. Estaba tan colérico que estaba dispuesto a matarlo en ese preciso momento si no fuese por saber que seria padre, cómo podría matar a su hijo siendo del hombre del que se enamoró.

Tomo a Yao del brazo fuertemente y lo lanzó a una tina con agua fría para bajarle el alcohol, discutirán en sus cuatro sentidos por ello cuando logró su cometido lo regreso a sus aposentos lanzandolo en su cama. Yao estaba un poco aturdido por todo pero ver a Ruohan acercarse a el para tomarlo de su cuello lo dejo atemorizado cerró los ojos esperando lo peor pero no pasó nada su cuello no era estrangulado solo recibia pequeñas caricias, lo que provoco palidecer fue sentir la mano de Ruohan sobre su estómago con una sonrisa que hizo estremecer todo su cuerpo, se maldijo tantas veces por ser tan descuidado. Aunque ese pequeño ser le salvó la vida y la razón por la que ahora estaba en Gusu Lan enfrentando a Mingjue y Xichen. Fue lo único que le dejó hacer Ruohan romper sus lazos con ellos si no quería verlos morir tan cruelmente.

Un grito de Mingjue lo trajo de vuelta de aquel recuerdo.

A-Yao apartó la mano de Xichen como pudo se puso de pie para darle la espalda, mordiendo su labio inferior evitando llorar.

-Gracias y lo siento- fue lo único que dijo con un tono de voz tan apacible dispuesto a marcharse sin esperar respuesta.

Pero claramente Mingjue no se quedaria asi por lo que con pasos rápidos trato de alcanzarlo y detenerlo pero un grito lo detuvo que provenía de un discípulo de la misma secta pero lo anormal no fue solo su grito (por que es bien sabido que una de las reglas de Gusu es no alzar la voz) si no su rostro que reflejaba terror y angustia.

- ¡Líder Lan! ¡Líder Lan! Ru- el...el líder de la secta Wen está en las puertas exigiendo que le devuelvan a la madre de su hijo y que si no nos damos prisa habrá represalias - Dijo aquellas palabras con dificultad pues se notaba su cansancio por llegar tan rápido a avisar.

El rostro de Yao comenzó a palidecer "Por que esta aqui, el dijo que dejaría esto en mis manos" Se dio la vuelta solo para ver cómo el rostro de Mingjue se oscurecía, se podía escuchar el rechinar de los dientes de él y como apretaba su mano en un puño. Por el contrario de Xichen que solo podía mostrarle una tenue sonrisa a Yao para tranquilizarlo pero cómo podría viendo las reacciones de Mingjue. Yao lo tomo del brazo. -Dage...dage por favor tranquilizate -hablo entre sollozos pues no quería perder a ninguno de los tres. Mingjue lo observó con desdén tanto que quería llevarlo el personalmente ante ese maldito perro Wen pero por mas que lo deseara se contuvo para no causar un caos en Gusu por que si estuviesen en Qinghe Nie seria todo lo contrario. A Yao le dolio la mirada de el pero no deshizo su agarre.

Xichen exhalo un poco de aire antes de darle ordenes al discípulo.

-Bien iré personalmente a verlo -fueron las palabras que dijo el jade con mucha seguridad por fuera aunque por dentro temía que esto acabara mal por el temperamento de Ruohan y Mingjue pero se preocupaba aún más por el bienestar de Meng Yao.

-¡Iremos! -fue lo único que dijo Mingjue soltándose del agarre de Yao con el ceño fuertemente fruncido. Yao estaba inquieto, ansioso que todo su cuerpo comenzó a amedrentarse. Se tiro al suelo de rodillas suplicando que por favor no hicieran nada que él saldrá solo pues lo único que quería Ruohan era tenerlo de vuelta o eso quería pensar y no creer que lo hizo para tener una gran excusa de pelear.












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⏰ Last updated: Apr 02, 2020 ⏰

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El solo es tu enemigoWhere stories live. Discover now