Capítulo 33

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P.O.V. Ban.

Desde que estoy en este maldito lugar lo único que puedo hacer es quedarme como un maldito sumiso recibiendo ordenes de quien no debería, pero mi propósito aqui es averiguar sobre esta organización que a estado trayéndonos problemas desde hace un año y debo seguir mis ordenes pues las había dado Vicent y no podía desobedecer.

Golpeo al hombre frente a mi, pero este al ver mi propósito esquiva mi golpe y me tira al suelo.

- De nuevo - habla el hombre quien por lo que entiendo era el que entrenaba a los nuevos.

Me levato y entonces con una patada golpeo al hombre frente a mi tirandolo al suelo, pero sin esperarmelo otro me llega por atrás lanzandome lejos de su compañero logrando que escupa por sexta veces en el día sangre. 

Así no creo lograr nada. 

Tomo un palo que estaba ahí en el suelo al estar serca de golpear al que me derribo otro golpea mi espalda descubierta con otro de los palos provocando que caiga de boca. Me volteo y miro al hombre quien me mira con enojo.

- Es mano a mano - y entonces golpea mi abdomen - perdiste lo que significa castigo - estoy casi seguro que estoy por recibir el castigo de mi vida cuando otro palo se hace presente y una joven desarma al que estaba por golpearme - ¿Pero que?

- Una líder viene - entonces todos poniéndose como si de soldados se tratasen deja que entre una mujer con una máscara con labios y plumas rojas.

¿Esto es un circo? 

- Líder quiere que este hombre nos siga - niego con la cabeza levantándome.

- Yo no sigo a ninguna mujer que se esconda debajo de una máscara estúpida - el hombre me esta por golpear cuando la mujer con máscara lo impide tomando el palo de la joven y entonces golpeando su rostro lo derriba.

- Ella a dicho que quiere que este hombre le siga - repite la joven, pero ahora mirándome a mi - te recomiendo que lo hagas - la mujer de la máscara deja el palo en el suelo y entonces comienza a caminar fuera del salon y con ella la joven quien mira sobre su hombro cuando ve que no la sigo - no le gusta que la hagan esperar y mucho menos que le digan que no - entonces mirando al hombre las sigo.

Ambas me guían hasta del otro lado del campo de tiro y de la cabaña esa en la que  estaba atrapado y llegando hasta una casa en la que al mirarla esta estaba hecha unicamente de madera. La mujer se detiene en la puerta y mira sobre su hombro a lo joven quien inclina la mirada dejando de ver su rostro, la mujer entra a la casa y cuando estoy por seguirla la joven me detiene.

- Has lo que ella te diga y no le faltes al respeto ¿entendiste? - confundido asiento - te espero aqui afuera - asiento y entonces si me deja pasar.

Al entrar a la cabaña en esta solo había camas con sabanas negras y unas almohadas, las ventanas cerradas por las cortinas, los ventiladores prendidos. Miro con detalle la cabaña y en esta a los pies de cada cama había unos cofres que eran cerrados por candados. 

La luz es encendida y entonces veo a la mujer  quien solo estaba  ahí parada ¿esta siempre es así? 

- ¿Ahora piensas matarme? 

- Ella no te va a contestar a menos que no tenga la máscara - una mujer sale de una esquina con un antifas negro - Mi nombre es Andras ¿Tu nombre?

Miro a la mujer y al tratar de ver sus ojos estos eran negros.

- No encontraras sus ojos - sonrie - gracias al diceño de la máscara  - se acerca a mi y con su mano en mi brazo aun sonriendome me tira al suelo - dime tu nombre .

Mi INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora