La noche se había cernido sobre toda Seul, las tinieblas comenzaban a apoderarse de todo mientras que las luces de diferentes colores neones desprendían su brillo con gracia.
Desde su sitio, podía ver al grupo de mujeres esperando por hombres adinerados que las vinieran a buscar en autos costosos. Todas y cada una de ellas estaban vestidas con ropas ajustadas que se entallaban a sus esbeltos cuerpos, las cuales las hacían ver lo suficientemente comestibles para los hombres.
Aunque en lo personal, no le gustaban las mujeres. Doyoung era homosexual y por ende, les pasó recto a aquellas damas quienes lo miraron con insignificancia; no las culpaba ya que no era un secreto para nadie que era un completo fracasado.
Todos en el colegio lo sabían, y a eso se debía el morado que ahora yacía en su rostro, sin mencionar los que habían en su pecho, estómago o piernas. Era un fracasado homosexual sin amigos, un completo incompetente que había sido rechazado en varias escuelas de canto, por el simple hecho de ser "gay".
Podía oír como los autos pasaban con prisa por la calle, y como el cielo gruñía constantemente dando previo aviso a una tormenta que se avecinaba. Gracias a Dios, tenía un trabajo estable en una cafetería; aunque la paga no fuese mucha no se podía quejar, era su único sustento de vida.
Podía ver su casa a unos cuantos metros de dónde se encontraba, sólo debía seguir recto y pronto se encontraría acostado en su cómoda camita. Aunque podía realizarse unos cuantos cortes en sus muñecas para disipar el dolor que su corazón sentía.
Levantó la vista y se acercó a la entrada de su casa, pero se detuvo en seco al ver a un muchacho de cabellera verdosa acostado en todo su césped. El chico estaba vestido con un simple vestuario blanco de arriba a abajo, similar a los que usaban los enfermos en los manicomios. Sin mencionar que la ropa que poseía, estaba sucia y rota.
¿Y si era una mala persona que quería hacerle daño? Aunque bueno.. No podía juzgar al chico por su apariencia, y a pesar que todo el mundo lo tratara mal él si era buena persona, así que se dispuso a ayudar al chico peliverde.
--Oye.. Despierta-- llamó Doyoung, con lentitud mientras lo zarandeaba.
--¿Mmm?-- respondió el chico, quien luego se comenzó a poner de pié.
Doyoung se quedó embelesado al ver el rostro de aquel muchacho, el cual poseía facciones finas y que parecieran que habían sido esculpidas por los mismísimos dioses griegos. Su única imperfección yacía en una pequeña cicatriz en su ojo derecho, eso, sin mencionar que su iris izquierda era igual de verde que su pelo.
--Hola-- saludó el chico de cabellera verdosa, con una media sonrisa.
--¡Ho-Hola!... Emm, ¿qué hacías en mi césped?-- preguntó Doyoung; inseguro.
--Emm... Lo siento... Es que yo no tenía dónde dormir, así que me acosté aquí y me quedé dormido...-- susurró el chico; cabizbajo.
--No te preocupes.. ¿Pero no tienes dónde quedarte?-- preguntó Doyoung, al peliverde cuyo nombre aún era desconocido para él.
--Mm.. No, no tengo techo ni comida. No sé que haré-- respondió el muchacho, con un tono preocupado.
Repentinamente, las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer por todo el lugar mientras iniciaban a humedecer todo. Doyoung estuvo a punto de darse la vuelta, cuando de repente vió la mirada del chico; una que denotaba tristeza y lástima. Doyoung era una persona buena, bondadosa y sobretodo muy solidaria, no podía dejar a este ser a merced de la oscuridad de la noche y de la tormenta.
--Ven y pasa la noche conmigo. Yo tengo comida y ropa que podría quedarte-- invitó Doyoung, con una sonrisa.
--¿En serio? ¿No te molesta?-- preguntó el peliverde; sorprendido.

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ᏞᎪ Ⴎ́ᏞͲᏆᎷᎪ ΝϴᏟᎻᎬ ᯾ 𝐃𝐨𝐓𝐚𝐞
Fanfic"Simón quiere cumplirte ese deseo. Te daré una noche dolorosa y llena de placer... Para que cuando tú vida se marchite, te vayas al otro lado con una sonrisa... Esta es tú última noche, bebé" ~🔪~ ➡NCT⬅ ➡DoTae⬅ ➡...