VIERNES 25 DE AGOSTO DE 2643 16:45:Nos pusimos en marcha, en dirección a la nave .Alli encontraríamos lo necesario para la supervivencia y defensa del pelotón. El camino no era muy largo, pero , con el transporte a pie de los heridos, sus armas y equipos, la velocidad de avance se redujo drásticamente , eso nos hacía vulnerables y no tardarían en verse las consecuencias. Mientras observaba a mí alrededor en busca de cualquier amenaza, un sonido muy familiar se dejó escuchar era una especie de rugido y eso solo significaba una cosa: problemas. Poniendo la máxima atención a mi entorno, discerni a lo lejos entre las ruinas de los edificios las siluetas fantasmales y semi translúcidas de ellos. Siguiendo el mismo método de sigilo comencé la cacería, desenfundè los cuchillos tácticos mientras caminaba sigilosa y veloz. Con la rapidez de la luz rodeé el cuello de mi rival usando mi brazo izquierdo,este intentó zafarse golpeandome repetidas veces con sus codos en vano, acto seguido,mi brazo derecho asestaba el corte de gracia directo a su garganta de la cual comenzó a brotar un espeso líquido morado. Continuo en el más absoluto de los silencios siguiendo a esos bastardos , la persecución y detección de estos bichos era complicada,dado a que utilizaban un camuflaje que literalmente los volvía invisibles en un 95% debía de estar muy alerta para no perderlos de vista.
Solo quedaban tres de ellos en pie sumado a sus 'perros' de presa- No se si son más feos los dueños o las mascotas joder - pensé mientras los seguía. Poco después alcanzo a otro de ellos está vez trataría de ser más efectiva, tratando de evitar otro enfrentamiento que pudiera alertar al resto, opte por hundir el cuchillo en su nuca. Y eso hice, un golpe seco y la hoja entró directamente a su asquerosa calavera y destrozando todo lo que encontrase a su paso.El sujeto cayó redondo al suelo con ayuda mía mientras de sus cavidades auditiva y bucal brotaban sangre espesa a borbotones además de la del orificio de entrada que produjo el cuchillo. Dos más para terminar con esto por el momento, sigo acercándome a la cabeza del grupo dispuesta a terminar lo que comencé, pero obviamente estos hijos de puta no de irian sin dar la batalla justo cuando me dirija a por el penúltimo,se percató de que estaba justo tras el y en el último instante antes de que el cuchillo hiciese contacto con su cabeza se desplazó velozmente a su derecha al tiempo que con su enorme y potente mano izquierda apresaba mis muñecas impidiendome realizar cualquier movimiento. Acto seguido, retiró su camuflaje dejando a la vista lo que presumiblemente era una especie de armadura de cuerpo completo( a mi juicio con ligera inspiración en tocados de antiguos faraones egipcios). Las partes más vulnerables de su cuerpo estaban protegidas por una especie apliques terminados en punta (desconozco si eran funcionales o meramente decorativos). Su pecho se hallaba cubierto por placas ricamente ornamentado con motivos geométricos y algunas piedras preciosas. Toda la coraza seguía este patrón de decoración geométrica y adornos puntiagudos.
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Mientras tanto me hallaba agarrada por sus manos era incapaz de asestar golpe alguno, pues estos seres median cerca de cuatro metros frente a los dos metros y medio de un soldado Iberus. Por la espalda de este bicho veo venir a un Bucephalus (vehículo todoterreno militar) a toda velocidad por la calle inmediatamente detrás de mi rival( al parecer estos bichos no tenían la capacidad de escuchar el ruido que produce el motor de estos cacharros al funcionar lo cual los hacía armas rudimentarias pero letales) a medida que se acercaban pude escuchar por el pinganillo de mi casco a mi amigo Máximo. - Samantha ¿En que lío te has metido ahora? - Exclamó en tónica de humor a lo que respondí - Maldito tarado ¿ No estarás pensando en lo que yo creo que estás pensando hacer con ese trasto? -Pregunté algo inquieta. - Solo déjate llevar y disfruta de la experiencia - río el soldado.
El todoterreno militar, un coloso de metal armado, avanzaba a toda velocidad por la calle en dirección al extraterrestre El impacto inicial lanzó una lluvia de fluidos viscosos y de un color purpura por el aire, salpicando el parabrisas y la carrocería del vehiculo. Las ruedas gigantescas y acorazadas del vehículo aplastaron el cuerpo del extraterrestre con una fuerza devastadora. El crujido de huesos y cartilagos alienigenas resonó de forma espeluznante mientras las ruedas trituraban el cuerpo, esparciendo fragmentos de tejidos y órganos por el camino. El cráneo del alienígena se aplastó como una fruta madura bajo la presión extrema, haciendo estallar su cerebro en una explosión de masa grisácea mezclada con coágulos sanguinolentos.
Las entrañas, largas y serpenteantes, fueron expulsadas violentamente de su cuerpo, enredándose en los neumáticos que seguían girando sin piedad. La piel, de un tono metálico iridiscente, se desgarró en tiras que colgaban grotescamente de los bordes afilados del chasis, goteando fluidos biológicos que humeaban al contacto con el metal caliente. El todoterreno continuó su avance unos metros más , dejando atrás una escena macabra de desmembramiento y destrucción. El cuerpo del alienígena quedó reducido a un amasijo de carne irreconocible, fragmentos óseos y charcos de sangre purpura que se mezclaban con el polvo del camino, formando un rostro siniestro que marcaba el paso de la brutal máquina militar.
-Samantha ¿ Estás... bien ? Trate de mantener la seriedad pero me fue imposible y comencé a reirme, al verla empapada en un liquido viscoso que goteaba de su casco y armadura.
Samantha limpiándose la cara con una mueca de asco y una chispa de humor negro en los ojos, replicó: "Bueno, Max, creo que nunca habíamos estado tan cerca... en sentido literal y asqueroso". Máximo trató de no reírse, pero falló miserablemente. "Oye, al menos ya no tienes que luchar con él. Además, el verde te sienta bien. Combina con tus ojos".
Ella le lanzó una mirada que era mitad divertida y mitad exasperada. "Si no fuera porque me acabas de salvar, probablemente te golpearía con el pedazo más grande que encuentre de este alienigena. ¿En qué demonios estabas pensando puto tarado?.
Max se encogió de hombros, con una sonrisa torpe. "Pensé que te gustaría una entrada espectacular. Además, me imaginé que un abrazo lleno de visceras alienigenas sería una forma inolvidable de decirte cuánto me importas".
Sam no pudo evitar reir ,"Eres un idiota. Pero supongo que eres mi idiota. Ahora, ¿puedes ayudarme a limpiarme antes de que llegue otro alienígena y piense que soy una obra de arte abstracta?".
El joven asintió, todavía riendo. "Claro, Reina". Pero primero, déjame decirte que nunca he visto a nadie lucir tan bien cubierto de intestinos alienigenas. "Eres todo un espectáculo"
Ella, levantando una ceja y cruzando los brazos en un gesto de falsa indignación, lo mira de reojo.
-¿Reina? -replica con tono humoristico. ¡No soy ninguna reina, Max ! Solo estoy tratando de no dejar que me aplasten estás cosas salidas de la puta Berno.
Máximo suelta una risa suave, disfrutando del buen humor de su compañera.
-Lo siento, su majestad. Solo quise decir que estás manejando esto con mucho estilo.
Ella sonrie y sacude la cabeza.
-Bueno, si eso es lo que te ayuda a sobrevivir, sigue llamándome reina. Solo recuerda que este reino está a punto de entrar en acción de nuevo.
