Eran una de esas tardes aburridas tardes de té en el Universo 10, el Kaioshin Zamasu tenía de invitados a las cuatro deidades del Universo 7, sentados todos en una mesa grande a fuera del templo sagrado de Gowasu, Shin y Kibito estaban sentados en un mismo lado, Bills y Whis sentados del otro lado, el anfitrión estaba en medio del Supremo Kaioshin y su sirviente. Bills estaba sumamente aburrido, odiaba ese tipo de reuniones pero un provecho le sacaría a la situación, acerco su rostro al del ángel susurrándole sutilmente algo que no sería escuchable para nadie, el más alto solo sonrió, estando de acuerdo con aquello que se le dijo en secreto.
Todos seguían conviviendo de lo más normal, bebiendo el té y comiendo pastelillos, hasta que Shin comenzó a sentirse mareado, se disculpó con quienes tenía a su alrededor y se levantó de su asiento, dirigiéndose hacia dentro del templo, caminando por el pasillo principal, se tambaleaba ligeramente.
— Shin ¿estás bien?
Una voz le hablo desde atrás, haciéndole girar para encararlo, dándose cuenta de que era su Dios de la destrucción.
— Bills... Es-estoy bien... —Solo sonrió atontado, le costaba articular palabra, quería caminar hacia el pero dio un tropiezo, donde el felino lo atrapo, sosteniéndolo.
— No parece que estés tan bien como dices ¿he? — sonrió con una descarada malicia al verlo en dicho estado — Ven te llevare a un lugar donde puedas descansar ¿sí?
De un minuto a otro ahora estaban dentro de una pequeña habitación donde se guardaban los alimentos del templo sagrado. El pequeño Kaioshin estaba tumbado sobre el suelo, con el pecho descubierto, con su chaleco a mitad de los codos, el felino encima de este, besándole sobre el cuello y hombros, mientras sus manos recorrían aquella piel virginal y pura.
— Señor Bills... siga-a, me hace sentir tan bien... — le pidió en un tono meloso, dejando escapar de sus labios pequeños y sofocados gemidos, sus mejillas estaban muy enrojecidas.
La puerta de la habitación se abrió con violencia de repente, Zamasu, Kibito y Whis veían aquella escena bastante subida de tono, tomando por sorpresa al destructor.
— ¿Pensaste que te lo quedarías para ti solo? No te saldrás con la tuya. — le recrimino el Kaioshin de tez verde, con una pequeña sonrisa sobre el rostro.
— Estoy en todo mi derecho, Zamasu. — respondió el felino, dándole la cara a todos.
— ¡Supremo Kaioshin! ¡¿Está bien?! — el sirviente del mencionado, se dirigió hacia el al verlo sobre el suelo en ese estado, lo tomo entre sus brazos, cargándolo preocupado.
— Kibito... — le hablo con suavidad a la vez que le sonría, viéndole a los ojos, coloco ambas manos sobre las mejillas de este dándole un gran beso en los labios.
— Bájalo al suelo inmediatamente. — gruño el felino.
— Esta-a bien, Señor, Bills. —Hizo caso y lo coloco sobre el suelo, no deseaba tener problemas con él.
— Estoy muy caliente. — hablo desde abajo el pequeño Kaioshin, estando de rodillas, pedía la atención de un hombre.
— Bueno para que vean que soy un Dios bastante generoso, dejare que usen a mi esclavo sexual... ¡pero después los matare!
— Por supuesto, Bills. — El Kaioshin del Universo 10 se colocó aún lado del más bajo y lo tomo de la cabeza, empujando y restregando el rostro de este sobre su entre pierna. — Siempre quise hacer esto, Supremo Kaioshin.
Kibito se colocó al otro lado de Shin, inmediatamente este supo que hacer saco el miembro viril de los dos de sus pantalones, sujetando con sus manos a cada uno, los empezó a masturbar, para luego introducirse el falo de Zamasu dentro de la boca, lamiéndolo con gusto y dejándolo muy ensalivado, luego cambio succionando y probando el falo de Kibito. Era más que obvio que el supremo Kaioshin no estaba en sus cinco sentidos, y no era por ni más ni menos, que el té que había bebido horas antes había sido convertido en una sustancia embriagadora, sin que se pudiera siquiera dar cuenta, y todo esto a petición del Dios de la destrucción quien le pidió dicho favor a su ángel, sabiendo que este podía hacerlo con sus habilidades mágicas. El pequeño Kaioshin se introdujo los dos miembros dentro de la boca al mismo tiempo minutos después ellos eyacularían dentro de su boca, derramándose el semen por sus labios.
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La hora del té - One Shot - Lemon Yaoi 💕🔥 | Shin x Bills, Zamasu, Kibito.
FanfictionUna reunión típica en el universo 10 se convierte en algo más interesante. 😈💕 RESUMÉN BERGAS: 3 machos se ukean a mi bebé Shin como Dios manda con final inesperado. xD