Nuestro adios...

Nuestro adiós...

Pov Ray:

Observó como sonríes forzadamente mientras todos te felicitan por tu compromiso y tu lo único que haces es intentar escapar de la multitud.

-- Ven conmigo.

Un adorable sonrojo aparece en tu rostro cuando tomo tu mano y te llevo a un lugar apartado de todas aquellas personas que no paran de incomodarte.

-- Gracias Ray...

Asiento y te miro fijamente.

-- No tienes que fingir una sonrisa conmigo Emma.

Tu sonrisa desaparece y la tristeza vuelve a inundar tus ojos.

-- Creo que aceptar casarme con Norman no fue una buena idea...

-- ¿Porque dices eso?

-- Se supone que el dia de mi boda debería ser el más feliz de mi vida pero.... el tener que casarme con Norman no me hace feliz...

-- Eres tan tonta.

Siento como me golpeas levemente fingiendo estar molesta y no puedo evitar soltar una carcajada.

-- Eres odioso Ray.

-- Yo se que me amas Emma.

Otro sonrojo aparece en tu rostro y tu mirada se clava en el suelo. Suelto un suspiro, realmente eres muy buena ilusionandome.

-- ¿Porque no rompes el compromiso?

-- Porque no quiero romper su corazón...

Rasco mi nuca y desvió la mirada.

-- No sería algo nuevo que le rompieras el corazón a alguien, después de todo ya lo has hecho antes.

Tu mirada se clavó en mí de golpe.

-- Estas mintiendo, ¿Verdad?

-- Mmm No.

-- No puedo creerlo... ¡Dime a quien se lo rompi! ¡Haré todo lo posible para...

-- Emma, eso ya no importa.

-- ¡Claro que importa!

Tu rostro se acercó al mío y me miró atentamente.

-- Ray... ¿Me quieres?

-- ¡Para nada! ¡Me das asco!

-- ¿Entonces porque te sonrojas?

-- No estoy sonrojado tonta...

Una risa escapa de tus labios y es en ese momento cuando mi cuerpo se mueve solo y mis labios rozan los tuyos, no me doy cuenta de lo que hago hasta que tu mano golpea con fuerza mi rostro.

-- Emma... 

-- Eres un idiota Ray... Solo haces que esto sea más difícil.

Miro tus ojos repletos de lágrimas antes de ver cómo desapareces entre la multitud.

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-- ¿Y? ¿Como me veo?

Trago saliva con dificultad y sonrió forzadamente.

-- Te ves igual de gorda que siempre.

Observó divertido como inflas tus cachetes molesta.

-- Eres cruel Ray.

Me quedo callado y subo el cierre de tu vestido... No tienes idea de lo mucho que hubiera deseado ser yo quien te esperara en el altar.

-- Emma...

-- ¿Si?

-- ¿Serás feliz con el?

Un suspiro escapa de tus hermosos labios.

-- No lo se...

Te abrazo por detrás  y escondo mi rostro en tu espalda.

-- No quiero que te cases...

-- Ray... Detente, ya te había dicho que solo haces esto mas dificil.

Suspire y asentí antes de separarme de ti.

-- Emma...

-- ¿Si?

Te mire con ternura y bese tu mejilla.

-- No te quiero...

Una mueca apareció en tu rostro.

-- Lo se... me lo dijiste ayer.

-- Déjame terminar... No te quiero, yo te amo y lo único que deseo es que seas feliz, aunque no sea a mi lado.

Tus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales bajaron por tus mejillas y tu cuello para poder mojar tu vestido.

-- Ray...

-- Espero que seas feliz con Norman.

Susurre antes de salir de la habitación y dejarte completamente sola.

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Tu mirada se cruzó con la mía y pude apreciar toda la tristeza que reflejaban tus ojos, Sonreí y me quedé completamente callado observando como la ceremonia daba inicio. El dolor inundó mi corazón y sin pensarlo salí lo más rápido que pude de aquel lugar.

Lo lamento Emma, pero no podré acompañarte en esta aventura... No puedo soportar que sigas rompiendo mi corazón... No pudo soportar que me ilusiones cada día mucho más. 

-- Lo lamento Emma... pero este es nuestro adiós. 

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Hola!!! Espero que les haya gustado esta pequeña historia!

Nos leemos!!!