CAPITULO XXI

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-DESPERTÓ!!! - fueron las palabras que alcance a escuchar de una chica

-señorita que grata sorpresa, el señor Jean Carlo se pondrá muy contento - ¿Jean Carlo? no se quien era Jean Carlo 

-donde estoy?

-en su casa señorita

-y quien es Jean Carlo?

-su esposo - ante las palabras del doctor mis ojos se abrieron como platos ¿esposo? OMG estaba casada y yo no lo recordaba -señorita no recuerda a su esposo -yo negué con la cabeza - sabe cual es su nombre, o el porque se encuentra en esta cama - yo no recordaba nada, y hasta ahora caía en cuenta que no sabia ni quien era yo misma

-no doctor no recuerdo nada usted .... - cuando iba a terminar de hablar pude divisar que por la puerta entraba un hombre alto y acuerpado acompañado de una mujer bajita ¿sera mi "esposo"? ¿tendré una hija?

-isabel!! - yo voltee a ver asía todos lados y al ver que no había nadie mas caí en cuenta que isabel era yo - mi amor que felicidad de que por fin hayas despertado - el se me acerco para besarme pero yo por instinto me aleje, aquel corpulento hombre al ver mi reacción frunció el ceño y cuando estuvo a punto de decirme algo el doctor lo interrumpió  

-señor, su esposa sufre de amnesia debido al coma - ¿QUE? ¿COMA? por Dios había estado en coma, pero que me paso

aquel hombre abrió los ojos como platos, pero extrañamente se le salio una risita y una sonrisa algo macabra para decir verdad, cuando voltee a ver a la chica con la que había entrado, note que ella tenia una expresión aun mas maníaca que el otro ¿por Dios pero en que lugar estoy metida?  

-pueden dejarme todos a solas con mi mujer? - yo mire a al doctor y como si fuese una niña pequeña le rogué con la mirada que no me dejara sola, no sabia en lo mas mínimo quien era aquel hombre pero no me daba buena espina, sentí su mala vibra en el preciso instante en el que se me acerco, el doctor solo sonrío y asintió con la cabeza, y luego todos salieron del cuarto

me encontraba sola con aquel hombre, no sabia quien era no sabia si por culpa de el me encontraba aquí, le tenia miedo eso era lo único cierto, le temía a aquel hombre sin tan siguiera saber quien es, yo miraba a Jean Carlo, o así suponía que se llamaba y intentaba buscarle algún parecido con las personas que se me pasaban por la cabeza, pero no lo hallaba

hasta que aquel hombre me dio la espalda y involuntariamente las palabras salieron de mi boca

-ANDREU! - ante mis palabras el giro y me miro con cara de querer matarme 

-a el si lo recuerdas y a mi no? -musito bastante tranquilo, tranquilidad que me asustaba 

-la verdad fue algo involuntario, se me salio apenas te vi de espaldas

-entonces no lo recuerdas?

-no!, ¿quien es andreu?

-el no importa, es alguien insuficiente 

-PUES YO QUIERO SABER QUIEN ES!! - las palabras salieron de mi boca sin pensarlo y al parecer a el no le gusto ya que me miro con mucho desagrado y con su sonrisa extraña nuevamente 

-olvidaras quien eres, quien soy y que te tiene aquí pero no olvidas tu añas ¿no? 

-lo lamento, no fue mi intención gritarte

-no te preocupes - nuevamente intento besarme pero yo me aleje - ¿porque no me dejas besarte?

-¿es verdad que soy tu esposa?

-que intrépida isabel, siempre desviando los temas -yo frunci el ceño y lo mire con asco - si, si eres mi esposa

-y aquella chica es nuestra hija?

-no! - aquel hombre soltó la risa nuevamente - ella es, es tu mejor amiga digamolo asi

-y que me paso?

-tuviste un accidente 

-me estrelle?

-si!

-quien iba manejando?

-andreu!

-y el esta bien? -no sabia porque pero escuchar aquel nombre me ponía nostálgica

-no, el murió -mis ojos se abrieron como platos y de un momento a otro sentí un vació en el pecho - ustedes iban escapando de mi, chocaron y el murio

-y porque iba con el?

-el era tu amante 

Corazón De Cristal II (EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora