Estoy en tercer grado, los profesores me han invitado a la fiesta de despedida de los chicos de cuarto grado. La noticia me tiene feliz y ansiosa, allí me declararé a Jeongguk, me ha gustado el año completo y no he querido confesarle mis sentimientos, pero lo haré el último día que lo vea.
Ya es el día, estoy en el auto del papá de mi mejor amiga, hemos venido juntas. En mis temblorosas manos traigo la carta que le entregaré a aquel bello chico. Llegamos un poco tarde a la fiesta, como siempre. Veo a un lado y, está ahí. Mis manos comienzan a sudar, mi pulso se descontrola y mis manos tiemblan <<¿cómo le diré que me gusta? ¿Y sí me rechaza?>> La inseguridad es algo que no me falta en este momento, cualquier cosa puede pasar y siento que no podré controlarme.
La fiesta ya está por terminar, me acerco con pasos inseguros a Jeongguk, me detengo frente a él.
— Yo...Debo decirte algo..
— Ah...—No obtuve respuesta alguna por su parte, puedo notar cómo sus ojos analizaban detalladamente mi rostro— Digo, claro, claro. Dime.
—Suspiré pesadamente antes de comenzar, vamos, para nadie es fácil hacer esto— Me gustas y quería entregarte esto, léelo cuando quieras. —Vaya, fue más rápido de lo que pensé, aunque siento mi rostro caliente, debo estar como un tomate, qué importa. Al fin de cuentas, lo hice—.
— Oh...Está bien...—Me respondió mientras agarraba la carta—.
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—Le sonreí tímidamente y me fui. Qué locura—.
Ya es Marzo y con ello las clases comenzaron, desde la fiesta no he vuelto a saber nada de Jeongguk. Sin duda extraño verlo todos los recreos y escuchar su linda voz, lo extraño, lo extraño, lo extraño.
Hoy, el primer día de clases sin Jeongguk, ha sido un tanto aburrido, pero fue bueno volver a ver a todos mis compañeros. Estoy saliendo de clases junto a mi mejor amiga. Vamos llegando a la esquina donde tenemos que doblar, pero Yeji me dijo que irá a comprar algo al negocio que está cruzando la calle, la esperaré en la parada de autobuses. Doblo la esquina y...
— ¡Oh, Minji...! Hola, ¿c-cómo estás?
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— Ah...H-hola —Estaba en blanco, ¿realmente estaba aquí?—.
— Te estaba esperando...¿puedes ir al parque conmigo ahora? No supe cómo ubicarte por las vacaciones, lo siento...
YAAAAAAA, PERDÓNENME LA VIDA. Ya volví. ✊🏻
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