¹Pagano

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𝓝𝓸 𝓼𝓸𝓶𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓶𝓾𝓷𝓮𝓼 𝔂 𝓮𝓼𝓸 𝓷𝓸𝓼 𝓱𝓪𝓬𝓮 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻𝓮𝓼

- No quiero ir al campamento! -

Un pequeño niño con ojos color avellana y el pelo negro, comenzaba hacer un berrinche para no tener que asistir al campamento de verano.

- No es que no quieras ir, vas a ir! -

Una joven madre intentaba hacer entran en razón a su hijo para que entrara al auto; quería que su hijo tuviera su último verano en un lugar tranquilo y lejos de los "problemas de adulto".

- P-pero yo quiero ir contigo - El labio de un pequeño temblaba mientras sus ojos se llenaban de pequeñas lágrimas, su mochila de color verde fue tirada al piso junto con una lonchera de color azul.

- Ya soy un niño grande! Puedo cuidarte y ayudarte en tu trabajo!! -

Su insistencia le abrumadora y un poco tierna, pero no podía seder.

- Te propongo un trato - Tomo los hombros de su hijo, lo miro a los ojos mientras el soltaba pequeños sollozos.
- En cuanto acabe el campamento solo seremos tu y yo... Un equipo como siempre

Las palabras de su madre parecían más que una propuesta, una suplica y no tenía idea el porque

- Te esperaré para formar un equipo invencible -

Aún intentaba asimilar cómo era vivir en el "mundo de los adultos"...

[∆∆∆]

En la radio sonaba una canción lenta relajando el ambiente tenso en el que se encontraba, la madre del joven niño estaba demasiado cansada de todo... Su vida y los problemas que está llevaba con sigo; por más que mostraba una sonrisa al mundo su mirada seguía siendo fría y vacía intentando que su lobo entendiera que ahora no era solo ella, un pequeño niño atrás comiendo galletas de animalitos y jugo de mango la necesitaba más que a nadie.

- Todo bien atrás cachorro? - Finalmente una voz se hizo presente en el auto.

- No veo razón para estar mal, tengo galletas y jugo -
Agitando estos con obviedad.

- Claro jeje~ ya quieres llegar al campamento? -

Preparandose para una respuesta negativa, se llevó una sorpresa al escuchar las palabras del niño y se dio cuenta de que estaba tomando la decisión correcta.

- Solo quiero ver a mi mami feliz, y si necesitas dejarme en un campamento para ser feliz, yo estar orgulloso de ir -
Con una sonrisa siguió comiendo, Jeon Jungkook era todo un caso.

Cuando por fin diviso el aparcamiento del campamento, la mujer se preparó mentalmente para no llorar cuando su pequeño se alejara de ella.

Bajaron del coche -intentando no caerse por las piedras que había- El lugar era bastante rústico se podían observar como los árboles eran abundantes en aquella zona y el típico lago donde los adolescentes nadaban e intentaban pescar, cabañas en las cuales los campistas dormían y mesas de actividades era un lugar lindo, si estabas dispuesto a llenarte de insectos y popo de ardilla.

La Sra. Jeon se posiciono a la altura del pequeño mientras lo miraba tiernamente, un poco preocupada sinceramente no sabía si era lo suficientemente fuerte para dejar a su pequeño... Pero tenía que hacerlo era su último recurso para que el fuera feliz una última vez.