Sugar Daddy // Taekook

Diez

Taehyung P.O.V

Llegué justo a tiempo a la dirección que Jungkook me envió, aparqué el coche delante del gran edificio, era un barrio residencial de clase media.

El guardia me dejó pasar y me indicó el número de la puerta donde se encontraba el apartamento de Jungkook, subí hasta la cuarta planta en ascensor.

Miré mi reloj, eran las 8 en punto.

Me giré para darme un último vistazo en el espejo del ascensor.

Me acomodé el choker y el pelo antes de llegar a la cuarta planta, el "ding" del ascensor me indicó la llegada.

Metí mis manos en los bolsillos del pantalón y me dirigí hacia la puerta 3, oí voces del otro lado y a un chico gritar.

Levanté una ceja extrañado y llamé a la puerta.

Me quedé unos segundos mirando hacia la izquierda y derecha hasta que alguien abrió la puerta, era un chico un poco más bajo que yo, pelo negro bien peinado y con ropa de ir por casa.

-Oh, debes ser Tae, pasa adentro, Jungkook esta teniendo un poco de... Problemas.

-Con su permiso

Me adentré en el espacioso apartamento, parecía muy bien cuidado y lujosos.

Me fui a sentar en el sofá, Jimin llegó poco después con una pequeña taza de té.

-Aquí tienes, Jungkook tardará un poco más, disfruta del té mientras voy a ver como va.

El chico se adentró por el pasillo.

Jungkook P.O.V

Estaba sentado en la taza del váter aguantando la respiración para no vomitar.

Oí unos golpes en la puerta, me levanté para quitar el seguro y abrirla.

-Jungkook por el amor de dios, puedes ya calmarte e ir ahí con el amor de tu vida? El pobre hombre ya te va esperando por unos 5 minutos.

-Jimin no se si pueda hacerlo... Ya sabes desde la última vez ya no tengo la misma confianza.

-Primero, ese cabeza hueca no era nada en comparación con el hombre que tienes sentado en la sala y segundo, ir al McDonald's a las 3 de la madrugada con un chico no lo consideraría exactamente una cita, así que deja eso de lado ya han pasado 6 meses.

Jimin suspiró exasperado y se acercó a tocarme la mejilla con la palma de su mano.

-Kookie, tienes que superar lo que pasó esa noche y empezar de nuevo, esto chico parece muy amable, no te hará daño. Si no lo haces por ti, hazlo por mi. Quiero verte feliz. Por favor?

Miré al suelo y cerré los ojos apretando mis puños.

-Tienes razón, merezco ser feliz.- me levanté de la taza del váter y me miré una última vez al espejo.- estoy listo para hacer de esta cita una inolvidable.

-Ese es mi chico- Jimin me sonrió victorioso y me empujó fuera del baño- ahora ve ahí y coje lo que es tuyo.

Entré en la sala encontrándome a Tae en el sofá mirando una revista concentrado, cuando notó mi presencia levantó la vista y me sonrió.

Se levantó del lugar y se aproximó a mi.

Mi respiración se cortó, como puede este hombre verse tan bien en un traje?

-Estas precioso Kookie.

Me acarició el brazo con cariño antes de acercarse a mi y darme un beso en la mejilla.

Le sonreí con el corazón yendo a mil.

-Ya es hora de irnos, tenemos reseva para las ocho y media.

Jimin apareció poco después y nos miró con cariño.

-Bueno chicos, espero que paséis un buen rato y me lo cuidas. - lo último lo dijo mirando a Tae con las cejas levantadas en señal de advertencia.

-No te preocupes, no le haría daño a un ángel como Jungkook- me miró con cariño- pero no prometo traerlo de vuelta a casa esta noche- Tae le guiñó el ojo a Jimin y me tomó del brazo delicadamente caminando hacia la puerta.

-Tened cuidado y diviértase--Jimin rió y cerró la puerta detrás de nosotros.