Historias de terror

La cortina del baño

Desde pequeña me aterraba la idea de no saber lo que había detrás de lo que no veía.
Mi madre pensaba que era demasiado curiosa y  que no tenía porqué tener miedo de esas cosas ocultas.
Pero yo no podía evitarlo.
Un día, entré en un cuarto de baño público de un centro comercial. Mi familia y yo habíamos ido a éste para celebrar el cumpleaños de mi hermano mayor.
Fuimos a tomar unos helados y me descuidé un momento al baño.
Cuando entré había dos puertas cerradas y una abierta. Como no había ningún tirador en la puerta del baño decidí dejar mi mochila en el mostrador del baño.
Mientras estaba dentro del váter, escuché como una de las puertas se abría y salía una mujer.
Al cabo de un rato, salí del aseo y me dirigí al lavabo para lavarme la manos.
Mientras frotaba mis manos con jabón, vi como la puerta del otro baño se abría lentamente y una mujer totalmente vestida de negro y con un velo negro salió de él.
Se dirigió como yo a lavarse las manos y entonces fue cuando me apretó con una de sus manos el brazo y me dijo: "Lo siento mucho por lo de tu hermano"
Sin habla, no sabía que hacer ante esta situación.
Le pregunté porque decía eso y me susurró que pronto lo sabría y desapareció como si nada de esto hubiese pasado.
Salí corriendo de aquel baño y fui en busca de mis padres.
Lo que no esperaba encontrarme fue a mis padres llorando, de rodillas, junto a unas escaleras eléctricas.
El encargado solo nos dijo que hubo un fallo en la trampilla de las escaleras y no le encontraba respuesta a como había podido suceder.
Yo al principio tampoco, pero entonces recordé las palabras de la mujer del baño.
No era una simple mujer, era la muerte en persona.