∆~°•Tom's Nightmare 🚫 [One-Shot]

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[Hechos ocurridos en The End-.]

Un joven de cabellos en punta abría sus orbes lentamente al sentir como los rayos de sol se posaban sobre estos causándole algo de molestia. Soltaba unos suaves bostezos mientras se tallaba la zona de sus orbes para poder despejar estos un poco, además de llegar a rascar sus cabellos al sentir algo de picazón. Se sentaba de a poco y estiraba ambos brazos formando una ligera sonrisa en sus labios, pero esta se desvaneció al percatarse de un detalle.

Tom:

- Que raro... Edd no ha venido a molestar y Matt no ha gritado por sus espejos... ¡Es la mejor mañana de mi horrible vida ~!

Comentaba en voz alta para sí mismo poniendo sus brazos detrás de su nuca mientras volvía a formar una sonrisa en sus labios.

Tras unos minutos de descanso, se levantaba comenzando a hacer su rutina mañanera para luego ir a la cocina donde iba a saludar a sus amigos hasta que escucho ese tono asqueroso noruego...

Tord:

- Tom, es un gusto volverte a ver nuevamente ~

Comentaba en un tono burlón aquel noruego desgraciado cual traía una apariencia horrible.

La mitad de su rostro se podía divisar como se encontraba la carne de piel podrida debido de aquel incendio ocurrido en el accidente del robot gigante, además de que traía puesto un parche en el orbe derecho.

El ojinegro formaba una mueca de asco y veía a sus amigos quienes parecían de lo más normales y felices de la vida como si no recordaran lo que había hecho ese demonio.

Tom:

- ¿Es una broma? ¿Qué hace el aquí?.

Preguntaba con odio mientras iba presionando sus puños viendo fijamente al castaño quien mantenía una sonrisa algo... Cínica.

Edd:

- ¿De que hablas Tom? El siempre a estado aquí, es nuestro amigo ¿No ~?

La sonrisa del castaño parecía hacerse cada vez mas grande de oreja a oreja. El ojinegro desvió su mirada rápidamente hacia al peji-naranja quien tenía una sonrisa similar al castaño y tenia uno de sus orbes morado.

Tom:

- ¿Qué demonios les pasa...?

Daba algunos pasos hacia atrás con algo de miedo ante como sus "amigos" se le iban acercando lentamente junto con el noruego quien iba sacando un arma del bolsillo de la sudadera que llevaba roja.

Tord:

- Tom, vamos a una aventura nueva, como los mejores amigos que somos ~.

Hablaba ahora el noruego con una sonrisa de desgraciado, pero quedando en silencio al escuchar al de cuencas.

Tom:

- ¡YO NO SOY TU AMIGO!

Su grito era callado al sentir una bala perforar su corazón sintiendo como el ambiente cambiaba a uno tétrico donde el castaño y el peli-naranja estaban llenos de heridas de gravedad.

El joven de cuencas miro fijamente al noruego y al dar un paso débil nuevamente en retroceso, sintió que caía por un vació extendiendo su brazo a su intento de agarrarse de algo.

Tord:

- Adiós viejo amigo ~.

El de cuencas soltaba unas cuantas lagrimas mientras caía al vació hasta que cerraba esos huecos profundos y al abrirlos... nuevamente estaba en su habitación.

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Exaltado se levantaba agarrando de sus cabellos con una respiración agitada viendo a los lados desesperado. Se ponía sus prendas e iba a buscar a sus amigos desesperado buscando a estos por toda la estadía, pero sin hallar nada.

Tom:

- ¡Edd! ¡Matt! ¿¡Donde están?!

Gritaba saliendo de la estadía viendo como todo estaba destruido. Escuchaba unas risas de desgraciado y volteaba viendo al noruego con un traje de aquella armada cual la había escuchado.

Al lado de aquel demonio estaba un castaño con mirada perdida y de odio profundo mientras que al otro extremo un peli-naranja lleno de vendajes tanto como en su mentón como en uno de sus orbes.

Tom:

- ¡SUÉLTALOS!

Gritaba el de cuencas con odio, pero aun así el noruego solo mantenía su risa.

El joven de cuencas sentía como su vista se nublaba y caía de rodillas con duda pues sentía que no podía controlar su propio cuerpo.

Tom:

- ¿Que-Que me pasa...?

Sentía como de sus orbes caía un liquido espeso de un negro intenso e incluso llegaba toser la misma sustancia. Escucho como una pistola se disparaba dos veces y además de aquello se escuchaban los gritos del castaño y el peli-naranja.

Tom:

- Chicos...

Nuevamente cerraba sus orbes y los abría bruscamente exaltado tomando de su pecho con su respiración agitada.

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Matt:

- Tom... Al fin despiertas...

El de cuencas alzo su mirada y pudo ver como el peli-naranja le veía con preocupación y el castaño aún más.

Tom:

- ¿Dónde estoy...?

Edd:

- En el hospital, bebiste más de la cuenta...

Respondía el de sudadera verte con preocupación.

Matt:

- Edd te encontró ebrio a mitad de un callejón...

Hablaba ahora el peli-naranja.

Tom:

- Mierda...

Edd:

- Al menos esta mejor...

El de cuencas les veía fijamente por unos momentos y abrazaba a sus amigos con fuerza sintiendo como estos correspondían.

Tom:

- Son los mejores...

El de sudadera verde y el de morado se observaron con sorpresa, pero solo se mantuvieron en tal abrazo en un silencio con unas sonrisas en sus labios.